San José.- 200 alumnos del centro educativo La California en San José, fueron sometidos a una revisión de salud visual y 125 resultaron con miopía, es decir, seis de cada diez niños.
Sin embargo, estos números se tornan distintos en la zona rural del país. En la escuela El Salto, en Guanacaste, se practicó la misma revisión a 200 estudiantes y solo 30 de ellos recibieron un diagnóstico positivo de miopía, es decir, solo un 15%.
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Aunque la genética es uno de los principales factores asociados, prácticas como ver de cerca muchas horas, pasar más tiempo al frente de una pantalla y menos en actividades al aire libre, ha incrementado las estadísticas según expertos.
“En el caso de los niños que heredan la miopía por genética de sus padres, alrededor de los 3 o 4 años de edad, ya es notorio el desajuste en su visión, sin embargo, la que aparece en edad escolar, en muchas ocasiones pasa desapercibida porque el niño no se queja”, explicó Claudio Orlich, director y cirujano oftalmólogo de la Clínica 20/20.
Mientras tanto, la Academia Americana de Oftalmología señala que la detección temprana y su respectivo tratamiento, pueden evitar la progresión de la pérdida de la vista, además advierte que la primera visita al oftalmólogo debería realizarse a los tres años de edad.
Existe una serie de síntomas indicadores de una posible miopía:
“La detección temprana y el tratamiento oportuno de los problemas de la vista, pueden no solo prevenir enfermedades, sino evitar que aumente la pérdida de la visión”, señaló Orlich.
Dentro de los sintomas que podemos observar en lo niños se encuentran: cansancio visual en el niño durante actividades cotidianas, frote constantemente los ojos, bajo rendimiento escolar, gesto con los ojos al momento de enfocar ciertos objetos, parpadeo más de lo habitual, dolor de cabeza.
En el mundo, 1.950 millones de personas son miopes, cifra que equivale a un 30% de la población.
