Santo Domingo. – La industria farmacéutica nacional tiene dos grandes preocupaciones que giran en torno a los costos de participación en los congresos médicos: los cada vez más altos patrocinios y el surgimiento de nuevas sociedades médicas con un mismo tema.
Los costos de participación en un evento podrían llegar hasta 40 mil dólares, además de otra inversión asociada al montaje de stand, logística de traslado de personal y pago de hoteles.
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La preocupación por la alta inversión en patrocinios y presencia de marcas en los congresos médicos de República Dominicana, ha llevado–incluso- a empresas farmacéuticas y de salud a considerar la posibilidad de limitar o participar de forma conjunta en los patrocinios.
Han tomado en cuenta el caso de un congreso realizado cada año de una sociedad especializada en temas oncológicos, donde las empresas que suplen un servicio indicado en las terapias acordaron aportar montos básicos en esos eventos, pero sin pagar los costos patrocinios y la logística ofertada por los organizadores de esos congresos.
Se preocupan –según su relato- porque ha habido incrementos galopantes en los últimos años, lo que ha elevado los costos de su participación en congresos médicos o que tengan que contralar espacios más pequeños.
Dicen que hay sociedades médicas que han elevado la inversión hasta en 300 por ciento en los últimos cuatro años.
Explican que, además del apoyo a las sociedades médicas que organizan los eventos, también tienen que pagar habitaciones en hoteles de lujo, así como el montaje de la estructura o stand desde el cual promueven sus productos.
Asimismo, el traslado de personal a los centros de eventos, la mayoría de los cuales se organizan en la zona turística de Bávaro-Punta Cana.
Otra preocupación
La otra preocupación de las empresas de la industria de la salud es la división u subdivisión de las especialidades médicas, con organizaciones nuevas que, sobre un mismo tema, organizan congresos y eventos.
Indican que hay temáticas de salud, como nutrición y cardiología, donde el surgimiento y desarrollo de varias entidades con el mismo tema suben el costo de la inversión para tener la visualización en el médico referidor.
También mencionan el caso de Santiago, donde surgen asociaciones, capítulos y entidades médicas paralelas a las entidades madre.
Mencionan el caso de sociedades con temáticas de salud que son empresas, pero están revestidas de nombres científicos y de salud para operar sin ser vistas como sociedades con fines de lucro.
En los últimos dos meses el Colegio Médico Dominicano (CMD) anunció su aval a seis nuevas sociedades médicas con especialidades que tratan las de otras fundadas hace años.
Resumen de Salud recibió varias quejas de los principales actores del sector en los que expresan su preocupación. Sin embargo, se niegan a identificarse y prefieren el anonimato.
