La Asociación Nacional de Clínicas Privadas (ANDECLIP) lanzó la amenaza y se empezó a cumplir: las clínicas comenzaron a retirar los televisores de sus habitaciones y salas de espera.
La razón: el rechazo a la decisión de la Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA) de cobrar un impuesto de 9 pesos diario por el uso de transmisión a través de televisión, videos y radio de música.
El presidente de la Asociación de Clínicas Privadas (Andeclip), Rafael Mena, informó que la decisión busca evitar cargar con más costos a los pacientes de estos establecimientos de salud y porque la ley ampara a los autores al cobro de ese gravamen.
Se informó que entre las clínicas que empezaron retirar sus televisores están los centros médicos Moderno, Dominicano y Real; las clínicas Unión Médica, de Santiago, y Ginecología y Obstetricia, de la capital; y los centros del Seguro Médico para Maestros (SEMMA).
