El proyecto que cursa en la Cámara de Diputados para sustentar el sistema de emergencias 911 sufrió su primer revés. Las telefónicas se oponen a que se les grave en el tema.
Las empresas del sector de las telecomunicaciones manifestaron su rechazo al proyecto de ley del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, sometido recientemente por la Cámara de diputados.
Las telefónicas Claro, Tricom, Orange, Viva y Wind Telecom objetan específicamente la imposición de una tasa al tráfico internacional como fuente de financiamiento.
Entienden que viola acuerdos internacionales y conllevaría nuevas inversiones y gastos por parte de un sector que en la actualidad está sobrecargado con altos impuestos y obligaciones tributarias.
Reclamaron no haber sido incluidas en el proceso de discusión de los aspectos relacionados directamente con los servicios de telecomunicaciones, según expresa la comunicación entregada en la mañana de ayer a la Presidencia de la Cámara de Diputados, y presentada en una audiencia que solicitaron para los fines a la Comisión de Interior y Policía de la misma instancia.
El autor del proyecto es el diputado del Distrito Elías Serulle.
Por otro lado el periódico Hoy publicó una información en el que actores de tema indicaron que se hace necesaria una nueva clasificación para los pacientes que se llevan a los hospitales a través del Sistema de Emergencia 9-1-1, debido a que llegan decenas de casos que no ameritan ser atendidos en esas áreas.
Así lo aseguraron el doctor Franklin Gómez, asistente operativo del Servicio Regional Metropolitano, y el doctor Frank Soto, director del hospital Marcelino Vélez Santana, quienes afirman que las personas llaman al 9-1-1 por un dolor de estómago o una diarrea.
Ambos profesionales insisten en la necesidad de trabajar un cambio de cultura que lleven a las personas a hacer un uso racional de los servicios.