La ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, afirmó ayer que ya inició el proceso de notificación a los médicos y dueños de clínicas de cirugía estética para que en un plazo establecido se acojan a la resolución que establece una serie de requisitos para el ejercicio profesional de los cirujanos plásticos, estéticos y reconstructivos.
En ese sentido, advirtió que aquellas clínicas y consultorios, cuyos galenos no puedan acreditar con documentos que han agotado dos años de formación mínima en cirugía general y tres de cirugía plástica serán clausuradas por esa institución.
En el caso específico de los especialistas graduados fuera del país, cuyos títulos no sean apostillados por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Meescyt), dijo que su titulación no será reconocida.
En torno a la clínica del doctor Edgar Contreras, donde el pasado 23 de abril murió una paciente tras ser sometida a una liposucción, la funcionaria afirmó que la misma está habilitada para operar y dijo que no tenía detalles con respecto a su cierre por la Fiscalía del Distrito Nacional.
Agregó que el Viceministerio de Calidad, a través de la Dirección de Habilitación, está profundizando junto con las sociedades especializadas el tema de la certificación de los especialistas de la cirugía plástica.
Sobre este tema, el viceministro Nelson Rodríguez explicó que la mayoría de las muertes ocurren a causa de embolias grasas en pacientes sometidas a procesos de liposucción, así como a infecciones o septicemias.
En ese sentido, reconoció que es necesaria la revisión de los protocolos de atención que se siguen en estos establecimientos clínicos, así como su verificación para garantizar que reúnen las condiciones de infraestructura, tecnológicas y humanas adecuadas.
Dijo que en muchos casos las complicaciones surgen porque las pacientes contratan una especie de combo, que implica la intervención de varias áreas del cuerpo (senos, glúteos y abdomen) en un mismo día, lo que supone el uso de una mayor cantidad de anestesia, elevando los riesgos de la cirugía. Otro problema surge cuando no se hace una buena historia clínica que detalle la situación de salud de base del paciente, obviando si tiene antecedentes clínicos que pudiesen complicar la intervención quirúrgica.
Guzmán Marcelino aprovechó para recomendar a los pacientes que antes de someterse a una cirugía plástica verifiquen si el especialista está avalado por la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica, ya que es la única forma de asegurarse que tiene la formación y el entrenamiento requerido.
Entiende que en esta problemática el Colegio Médico Dominicano y las sociedades especializadas deben jugar un papel preponderante.
Fuente: www.elcaribe.com.do