A propósito de celebrarse este martes el Día Mundial de Salud Mental, la Fundación en Apoyo a las Personas con Enfermedad Mental ponderó que la República Dominicana debe afianzarse como un país que expresa a todos los niveles una alta valoración por el trabajo, como motor del desarrollo y de la vida de cada individuo.
El presidente de la entidad, José Mieses Michel, explicó que las diversas instituciones organizaciones deben propiciar un ambiente laboral saludable, fundamentado en la promoción de una adecuada salud mental de los trabajadores.
Consideró que es vital que desde el diálogo entre trabajadores, empresarios y gobierno, se promueva y cultive una cultura organizacional de acuerdo a los principios y valores universales fundamentados en el bien común y la dignidad de la persona humana.
“Que promueva la creación de mayores oportunidades laborales para el sector joven de la población, la remuneración justa para todos, así como la recompensa del trabajo a través de beneficios sociales”.
Igual forma, destacó que se debe priorizar el cumplimiento de las normas que garantizan la seguridad en el trabajo, así como la implementación de medidas dirigidas a prevenir el síndrome de agotamiento entre los empleados, y que orienten sobre el manejo adecuado del estrés.
Aseguró que desde la Fundación en Apoyo a las Personas con Enfermedad Mental, “queremos también señalar la gran discriminación y los prejuicios negativos que existen en nuestra sociedad contra la enfermedad mental, lo cual obstaculiza las oportunidades laborales”.
Calificó de alarmante el estado de deterioro en que viven miles de dominicanos con enfermedades mentales graves. Igual de penoso es el drama silente de algunas familias obligadas a recurrir al encierro como medida desesperada cuando se han agotado los recursos disponibles y ya no se sabe qué más hacer.
Explicó que la experiencia en el tratamiento integral de las enfermedades mentales graves enseña que para la mayoría de las personas que viven con esta condición de salud, además del control de los síntomas de la enfermedad, es posible también la recuperación del funcionamiento social y laboral.
Ponderó que existen evidencias de que estas personas, si reciben capacitación y entrenamiento como parte del tratamiento, a través de programas de rehabilitación psicosocial y laboral, pueden alcanzar una notable normalización de su comportamiento y desempeñar un trabajo remunerado.
En ese sentido, dijo que República Dominicana precisa un Plan Nacional de Rehabilitación Psicosocial que vele por prevenir el estado de deterioro y exclusión en que viven las personas con enfermedades mentales graves.
De igual modo, que abogue por el derecho que tienen a la recuperación del funcionamiento social y laboral, como ciudadanos con pleno derecho a una vida digna y en igualdad de condiciones.
“Necesitamos como sociedad dar ese paso adelante en pos de alcanzar la estatura de un Estado de derecho libre de estigmas y prejuicios a causa de la enfermedad mental”.