Manila, Filipinas.- La vacuna había sido administrada a más de 733.000 menores. Las autoridades del país asiático suspendieron la venta y distribución de la vacuna Dengvaxia creada por la farmacéutica Sanofi Pasteur, quien la semana pasada advirtió que su producto podría empeorar los síntomas en las personas que no habían sido infectadas con este virus previamente.
«Para proteger al público en general, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), ordenó a la empresa suspender de inmediato las operaciones de venta, comercialización y mercadotecnia de Sanofi Pasteury su retirada del mercado».
De igual forma, exigió a la multinacional farmacéutica francesa llevar a cabo una campaña de información sobre los riesgos de este producto y pidió a todos los centros médicos del país que le hagan saber sobre cualquier incidente en el que Dengvaxia haya podido causar o contribuir a la muerte o dolencia grave de una persona.
De acuerdo con la información que detalla www.elmundo.es, esta decisión fue tomada después de que el pasado 1 de diciembre las autoridades sanitarias filipinas anunciarán la suspensión temporal del programa público de vacunación contra el dengue hasta que los científicos de la farmacéutica y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), examinen los problemas detectados en los análisis postclínicos.
Según Sanofi Pasteur, su vacuna protege a los pacientes con historial de dengue, pero puede suceder que, al aplicarse a personas que nunca han contraído esta enfermedad, sufran al infectarse por primera vez un efecto más severo.
Al día de hoy, alrededor de 733.000 menores filipinos han sido vacunados al menos una vez, y las autoridades estiman que entre un 8% y un 10% de ellos (unos 70.000) no han padecido infecciones previas.
El dengue es el virus más común transmitido por mosquitos, incluso por encima de la malaria, aunque causa menos muertes que esta. Con cuatro serotipos diferentes, sus síntomas incluyen fiebres agudas, vómitos, disminución del número de plaquetas en sangre o hemorragias internas que pueden llegar a producir la muerte.
Frente a los temores que los recientes anuncios han causado entre la población filipina, Sanofi aseguró que su Dengvaxia no va a causar la muerte de ninguna persona inmunizada. Mientras, las autoridades filipinas parecen no ponerse de acuerdo y han emitido mensajes contradictorios.
Por su parte, el secretario de Salud, Francisco Duque III, apuntó que el Gobierno está considerando demandar a Sanofi la devolución de los 3.500 millones de pesos (58,3 millones de euros) que pagaron por las vacunas empleadas en el programa. «Por supuesto que estamos considerando un reembolso. Si al final se demuestra que no divulgaron un material o una información importante que podría haber influido en el resultado de lo que estamos viendo ahora, se les hará responsables. Nos aseguraremos de que alguien rinda cuentas», dijo.
Hasta la fecha, se han otorgado 19 licencias para Dengvaxia, que ha sido lanzado en 11 países, dos de los cuales -Brasil y Filipinas- tenían programas de vacunación públicos (Brasil también ha recomendado restricciones en su uso).
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 390 millones de personas son infectadas por el virus anualmente.
