El ejercicio de auditar un proceso, es conocido y aceptado en todos los campos del conocimiento. En las áreas de salud, particularmente en el ámbito de la medicina, se ha tardado un poco más en aceptarlo como bueno y válido.
La afirmación la hizo Mariela Carrillo, experta en el tema, durante la conferencia “La evolución de la auditoría médica en República Dominicana, que ofreció recientemente en el Colegio Médico Dominicano, donde afirmó que esta ha evolucionado bastante en el país.
Dijo que “ ha pasado de ser un proceso meramente formal, que cumplía con una verificación de un caso, en lo que muchos llamaron “supervisión”, que se volvió necesario en el desarrollo de un esquema inicial de aseguramiento, que convirtió en igualas a varias clínicas del país”.
La experta con más de 10 años de experiencia en servicios para ARS, clínicas y médicos, dijo que se ha convertido en una herramienta de los seguros para controlar las pólizas de salud existentes en los años 70-80, hasta llegar a un proceso actual, donde ya se determinan componentes de auditoría claramente identificables.
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Expresó que mediante la auditoría se pueden obtener informes consolidados que hablen de los hallazgos producto de la revisión y que se convierten posteriormente en recomendaciones y ajustes para producir unas mejoras en los procesos de gestión clínica que deben evidenciarse en las mediciones.
Citó como principales logros del ejercicio de este oficio en la República Dominicana el mejoramiento de los registros en el expediente clínico, la concientización de una parte de los médicos sobre la bondad de seguir protocolos y guías, con el fin de darle el mejor beneficio a sus pacientes, informes sobre las debilidades de un sistema, que como todos, no es infalible y tiene muchos puntos a mejorar.
Además, la defensa de las coberturas en los pacientes, la detección de fraudes realizados por los pacientes y en algunos casos por profesionales de la salud que se prestan para ello, el interés de los médicos en el campo de la administración en salud y la capacitación de miles de ellos en auditoría médica.
Mientras que entre los retos dijo que se encuentran avanzar en el campo de la capacitación de los auditores a nivel de especialización, hacer notar que este oficio es una especialidad válida e importante, en el desarrollo de un modelo de gestión en salud de un país.
De igual forma, respaldar la adherencia a las guías propuestas por las sociedades científicas, haciendo respetar siempre el lema de “Primero no hacer daño”, que es mandatorio en la práctica clínica, lograr establecer en el ámbito médico un concepto de auditoría con estilo asesor y no policivo, recolectar información clínica útil para toma de decisiones, convertirse en aliado de los médicos para lograr mejores resultados, medir resultados.
