Representantes del gobierno, organizaciones de la sociedad civil, de los sectores de salud y protección social, se reunieron en el foro “Impacto de la violencia en la infancia y la adolescencia, su vínculo con la violencia de género y otras tipologías en el curso de la vida”, en el sector salud busca colaborar en el abordaje integral e intersectorial, de la prevención y atención a la violencia contra niños, niñas y adolescentes.
El maltrato infantil y la violencia contra la mujer o la pareja pueden coexistir en un mismo espacio. Aunque la mayoría de niños y niñas que son expuestos a la violencia en la niñez no se convierten en agresores o víctimas, la exposición temprana a la violencia aumenta el riesgo de ejercer violencia o ser víctima de violencia en la vida adulta.
Cuando una madre sufre violencia infligida por la pareja, sus hijos e hijas corren mayor riesgo de sufrir también abuso físico o psicológico.
El rol del sistema de salud es vital para la prevención, detección y atención de la violencia, debido a que regularmente las víctimas acuden, como primera instancia, a un centro de salud.
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“Cualquier tipo de violencia impacta el desarrollo de los niños y niñas reduciendo su potencial y sus habilidades cognitivas, emocionales y sociales, pudiendo tener consecuencias irreversibles en su curso de vida. Estos efectos pueden limitar el desempeño escolar, lo que a su vez se traduce en una inserción en trabajos de baja calidad, menor calidad de vida y menor productividad en las naciones” señaló Luisa Brumana, asesora regional de Salud para UNICEF América Latina y el Caribe.
Los hospitales y centros de salud constituyen frecuentemente el primer punto de contacto, correspondiente al sistema formal para las mujeres, niños, niñas, adolescentes y adultos en situación de violencia.
A pesar de ello, se calcula que menos del 10% de los niños, niñas y adolescentes que sufren violencia pueden ser identificados por el sector salud, debido a que las víctimas no revelen al personal sanitario el haber sido objeto de violencia.
Altagracia Guzmán Marcelino, resaltó que el Ministerio de Salud ha puesto en circulación los Protocolos de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Violencia para ser aplicados en los centros de salud del país, en cumplimiento del compromiso con la Hoja de Ruta Nacional de Prevención y Eliminación de Violencia contra los Niños, Niñas y Adolescentes.
“En conjunto, tenemos la responsabilidad de dar seguimiento a la respuesta del sector salud a favor de las personas sobrevivientes de violencia, ya sea física, sicológica o sexual”, ponderó.
Actualmente, los directores regionales de Salud, las sociedades médicas especializadas, así como los directores de escuelas de medicina y de residencias médicas, han sido sensibilizados sobre cómo reportar casos de violencia.
Además, se ha conformado un equipo de capacitadores de las 9 regionales de salud y las instituciones que conforman el Sistema de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes.
El Ministerio de la Mujer, en coordinación con la Vicepresidencia de la República y otras instituciones, desarrolla un programa de apoyo a los niños, niñas y adolescentes huérfanos por feminicidio y cuenta con un protocolo de atención para estos casos.
“La violencia no es una parte inevitable de la vida. La violencia, sea contra niños, niñas, adolescentes o mujeres, puede y debe ser prevenida. Aunque nos falta invertir más recursos para aumentar nuestro conocimiento sobre las mejores estrategias para prevenir la violencia, ya tenemos conocimiento suficiente para actuar. La violencia es un problema de gran magnitud y complejidad y por esto su prevención requiere una acción multisectorial. El sector salud tiene un papel clave como parte de dicho esfuerzo, ya que puede identificar casos tempranamente, prevenir la reincidencia y mitigar las consecuencias negativas” puntualizó Alessandra Guedes, Asesora Regional Violencia Intrafamiliar OPS/OMS.
El foro es una actividad organizada conjuntamente por los ministerios de la Mujer y de Salud Pública, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el marco de la celebración del Mes Nacional de la Prevención del Abuso Infantil y la implementación de la Hoja Nacional de Ruta para la Prevención y Eliminación de la Violencia contra los Niño.
