Los cardiólogos Pedro Ureña y José Luis Peña Reyes abogaron por reformas en el sistema de salud para ampliar y mejorar los procesos y pusieron de relieve la alta incidencia de problemas cardiovasculares en el país, por un lado, y el precario desempeño del sistema de seguridad social en el ámbito de la salud.
Los reputados médicos ofrecieron sendas conferencias en el Auditorio de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), invitados por el Centro de Estudios de la Salud de la fundación. La vicepresidente de la República, Margarita Cedeño de Fernández, formó parte del público, junto a directivos de sociedades de médicos, así como especialistas de diferentes ramas de la medicina y funcionarios del sector.
“Enfermedad Cardiovascular en países con economías emergentes” fue el tema que abordó el doctor Pedro Ureña, director Médico de Medicina Cardiovascular Asociada (MCA), mientras que el doctor Dr. José Luis Peña Reyes, jefe del Departamento de Medicina Invasiva de la Clínica Corazones Unidos, se refirió a la “Viabilidad y sostenibilidad de procedimientos cardiovasculares de alto costo en la República Dominicana”.
Las advertencias de Pedro Ureña
En su disertación, el doctor Ureña resaltó que el Infarto Agudo al Miocardio es la principal causa de mortalidad en adultos en edad productiva, y advirtió que para garantizar la sobrevivencia se requiere de atención temprana y de alto nivel.
También indicó que el accidente cerebrovascular es la principal causa de incapacidad en personas adultas, y requiere, en el 20% de los casos, asistencia constante durante un promedio de 6 meses, mientras que un 30% debe someterse a rehabilitación, lo cual se traduce en gastos cuantiosos para los pacientes.
En ambos casos, subrayó la ateroesclerosis constituye un factor precipitante.
El cardiólogo también se enfocó en la “Muerte Súbita”, con la advertencia de que es necesaria la identificación de las personas con alta probabilidad de sufrir enfermedad arterial coronaria (EAC) ya que la misma es tratable tanto en su etapa temprana como tardía
Ureña afirmó que el mayor reto en países con economías emergentes, como la de República Dominicana, es la enfermedad cardiovascular, por las limitaciones de recursos.
Consideró que dada su alta incidencia, se debe priorizar la enfermedad, con la implementación de políticas determinadas a la prevención de factores establecidos.
“Se hace imperativo el desarrollo de niveles de acceso – atención primaria, secundaria y terciaria con tratamientos individualizados de acuerdo al riesgo y o condición del paciente”, argumentó el especialista.
Ureña se refirió a la Ruta de Salud Cardiovascular, desarrollada con Heart Care Dominicana, en 2010, la cual abarcó a 5,167 pacientes evaluados. Indicó que, en promedio, un 67% de los pacientes presentó una condición cardiovascular, y un 12% requirió algún procedimiento terapéutico.
Peña Reyes y la reforma impostergable
Tras la disertación de Ureña, el doctor José Luis Peña Reyes describió el panorama que se vive en el sistema de salud público del país, donde reciben atención o deben ser atendida la mayoría de dominicanos por razones económicas.
El jefe del Departamento de Medicina Invasiva de la Clínica Corazones Unidos propuso, por considerarla impostergable, “una reforma de la reforma”, refiriéndose al sistema de seguridad social.
Manifestó que se hace necesaria la revisión del plan básico, además de fortalecer y acelerar el proceso de cambio de los hospitales públicos hacia empresas sociales del Estado con productividad social de la salud.
También abogó por una libre elección de los afiliados de todos los planes, como valor de equidad, y la adopción de políticas públicas que impongan la publicación de calificación de los PSS en función de eficacia clínica, eficiencia gerencial y satisfacción del usuario.
Peña Reyes también demandó que los propios asegurados tengan la posibilidad de proponer nuevas vías de financiación y aseguramiento.
Haciendo la salvedad de que ambos hablaban como médicos clínicos, desde el sector privado, el cardiólogo lanzó duras críticas al sistema de salud imperante en el país. Puso de relieve la alta complejidad del diseño que se impuso; la débil rectoría pública y el hecho de que los afiliados no tienen poder ni participación para hacer prevalecer sus intereses, entre otros factores.
También se refirió al derecho a veto otorgado a representantes empresariales y sindicales, y a la forma en que impacta al sistema el hecho de que la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), organismo dependiente del Consejo Nacional de Seguridad Social, para las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) sobre una base per cápita.
El Dr. Gustavo Rojas, director del Centro de Estudios de la Salud de Funglode, presentó a los médicos, ponderando su gran trayectoria profesional.
El también cardiólogo, resaltó el interés del centro en propiciar debates sobre temas de salud que tienen gran incidencia en la población dominicana, con el objetivo de contribuir a la adopción de las transformaciones que se requieren.
Fuente: www.elnuevodiario.com.do