Un marcapasos prototipo, sin batería, se basa en el movimiento automático, usado por los relojes para darse cuerda, eliminando todas las partes innecesarias para reducir el peso y el tamaño.
Desarrollado por Adrian Zurbuchen, un estudiante de doctorado en el grupo de ingeniería cardiovascular de la Universidad de Berna (Suiza), el prototipo funciona de la misma manera que lo haría en la muñeca de una persona; cuando se expone a una aceleración externa, la masa excéntrica del mecanismo de relojería comienza a girar. Esta rotación enrolla progresivamente un resorte mecánico, que se desenrolla una vez que está completamente cargado, girando un microgenerador eléctrico y circuito electrónico para cargar una pequeña capacidad de amortiguación. Los investigadores también desarrollaron una carcasa, hecha a la medida, con ojales que permiten suturar el dispositivo directamente sobre el miocardio.
Para probar el prototipo, los investigadores lo conectaron a un marcapasos cardíaco, hecho a la medida, que fue implantado en cerdos domésticos. El sistema combinado primera cosechó la energía adquirida desde el corazón; entonces la energía fue almacenada temporalmente en la capacidad tampón; y finalmente, la energía tamponada fue utilizado por el marcapasos para estimular al corazón. El marcapasos les permitió a los investigadores darle un ritmo controlado a los corazones de los cerdos de 130 latidos por minuto. El prototipo fue presentado en el Congreso Europeo Anual de Cardiología (ESC), celebrado en los meses de agosto y septiembre de 2014 en Barcelona (España).
"El corazón parece ser una fuente de energía muy prometedora porque sus contracciones son repetitivas y están presentes las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Además, el reloj automático, inventado en el año 1777, tiene una buena reputación como una tecnología fiable para obtener energía del movimiento”, dijo Adrian Zurbuchen. “El siguiente paso en nuestro prototipo es integrar tanto el circuito electrónico para el almacenamiento de energía y el marcapasos directamente en el dispositivo de recolección, hecho a la medida. Esto eliminará la necesidad de cables”.
“Nuestro nuevo marcapasos enfrenta los dos principales inconvenientes de los marcapasos actuales. En primer lugar, los cables de los marcapasos son propensos a las fracturas y pueden plantear una amenaza inminente para el paciente. Y en segundo lugar, el tiempo de vida de las baterías de los marcapasos es limitado”, agregó el Sr. Zurbuchen. “Nuestro sistema de captación de energía se encuentra directamente en el corazón y tiene el potencial de evitar ambos inconvenientes proporcionándole al mundo un marcapasos que no requiere baterías ni cables”.
Fuente: www.hospimedica.es