La clínica Unión Médica celebró con una eucaristía el Día de las Madres, la cual estuvo a cargo del reverendo padre José Agustín Álvarez, quien enfatizó que en el área de la salud debe prevalecer el amor, la entrega y el servicio.
Resaltó el papel que hoy día juegan las madres, muchas de las cuales son jefe de hogar, por lo que tienen que compartir la doble función de trabajar, cuidar y velar por sus hijos, por lo que constituía un aspecto muy importante dedicarles el oficio religioso a las madres.
Imploró al Señor para que derrame bendiciones en todas las madres y para que le de fuerza y fortaleza a la que además de madre tienen la tarea de trabajar para mantener a sus hijos.
De su lado la doctora María de León, directora médica de la clínica recordó que todos los meses esa institución realiza una celebración eucarística, por lo que este mes fue dedicada a las madres.
Manifestó que el 75% del personal de Unión Médica es de sexo femenino, de los cuales el 35% son madres, por lo que constituía para la institución un gran honor dedicarles el oficio religioso a todas las madres y de forma muy especial a las empleadas de ese centro de salud.
“Para nosotros como clínica es un gran honor celebrar esta eucaristía en una fecha tan especial, porque la estamos dedicando a las madres, quienes hoy en día juegan un papel tan importante en la sociedad”, expresó.
María de León recordó que hoy en día ya la madre no sólo se dedica a atender sus hijos y los quehaceres del hogar, sino que poco a poco ha ido incursionando en la producción y tomando posiciones en diferentes áreas profesionales.
“Hay que reconocer que el papel que juega la mujer como madre es grande, ya que ahora mismo es el equilibrio principal de las familias, tanto en la parte administrativa como en la organización de la misma, no importando el estatus, sea casada, divorciada, soltera, adolescente, joven o mayor”, precisó.
Aprovechó la ocasión para agradecer su dedicación y felicitar a todas las madres presentes y les exhortó a seguir trabajando con empeño en cada una las funciones que desempeñan, para que la clínica continúe siendo la Excelencia al Alcance de Todos.
De León propuso además a las madres presentes a que les reclamen menos a sus hijos y que aprendan a escucharlos más e invitarlo al diálogo.
En el oficio religioso hubo una nutrida participación de de los empleados y empleadas tanto médicos como el área administrativa que compartieron en un ambiente de amor.
María de León agradeció al reverendo padre José Agustín Álvarez, diácono doctor Abreu y esposa, a la señora Bernarda de Checo y a Agustín Guzmán quienes acompañaron en la parte musical.
A al final de la Eucaristía la licenciada María José Mojica deleitó a los presentes con unas canciones dedicadas a todas las Madres y la doctora Blanco- Residente III declamó una poesía a las madres.
Y además se hizo un brindis para todos los participantes.
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