En el siguiente texto la doctora Gladys Cerda habla sobre el cáncer y el embarazo, así como de las complicaciones que se presentan en esta condición.
El embarazo o gravidez se define como el período que transcurre entre la implantación del cigoto u óvulo fecundado en el útero, hasta el momento del parto. El cáncer se define como una enfermedad en la que células anómalas o anormales se dividen sin control y destruyen los tejidos corporales.
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hablamos de cáncer y embarazo a toda neoplasia maligna que se diagnostica durante la gestación o hasta un año después del parto.
Ante la presencia de un hallazgo sugestivo de malignidad se produce un gran impacto en todos los ámbitos en contacto con la persona afectada, magnificándose el mismo si se presenta en una mujer embarazada o con un desembarazo reciente debido a la altas posibilidades de complicaciones en la madre y el feto que pueden hasta llegar al fallecimiento de uno de ellos. Deben ser considerados una gama de aspectos donde se incluyen el aspecto medico, aspecto religioso y aspecto económico.
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Al confirmarse un diagnóstico de cáncer durante el curso de embarazo, la madre afectada entra a un mundo de incertidumbre y decisiones, el ámbito familiar se ve alterado grandemente obligando a realizar cambios en la dinámica familiar que incluyen los compromisos personales, la nutrición y el apoyo emocional.
Así mismo, para el personal médico es uno de los mayores retos de su carrera asumiendo la responsabilidad de la disminución de la morbimortalidad de la madre y el feto. Debe decidirse cuál es el esquema diagnóstico y terapéutico a seguir que ofrezca mejores resultados y menos complicaciones.
El médico tiene la obligación ética y moral de informar sobre cualquier procedimiento a realizar y las posibilidades de afectación o no al embarazo que este pueda tener.
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El manejo de una embarazada con diagnóstico de cáncer debe ser multidisciplinario donde deben converger ginecólogos oncólogos, oncólogos clínicos, psicólogos y pediatras neonatólogos.
Los cánceres más frecuentes del embarazo son el cáncer de cérvix, cáncer de mama, y cáncer de ovario. Pero pueden estar presentes con menos frecuencia cáncer de tiroides, linfomas y melanomas.
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El cáncer de cérvix es el más frecuente con una incidencia de 0.8 a 1.5 casos por cada 10,000 nacimientos, se diagnostica con igual frecuencia (50%) ante parto y post parto, es de diagnóstico temprano en la mayoría de los casos lo que aumenta las posibilidades de supervivencia. El cáncer de cuello uterino no parece afectar adversamente el embarazo. Sin embargo, el tiempo y el tipo de terapia pueden tener una influencia significativa en el destino del feto.
Es la segunda malignidad más común que complica el embarazo. Con una incidencia de 1 en 3,000 nacimientos, del 1 a 2% de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mamas están embarazadas al momento del diagnóstico, el aborto no mejora el pronóstico de esta patología y mientras más temprano se identifique la patología mas aumenta las posibilidades de supervivencia.
El cáncer de ovario es menos frecuente con una incidencia de 1:10,000 a 1:25,000 embarazo, el embarazo no altera el pronóstico y su tratamiento es quirúrgico.
Las dudas más frecuentes de la embarazada son:
¿El estar embarazada empeora el pronóstico del cáncer?
Depende del tipo de cáncer, del estadio en el que se diagnostica y el tiempo de embarazo que tenemos en el momento del diagnóstico, el tener un diagnóstico temprano y un embarazo avanzado disminuye las posibilidades de complicaciones y aumenta las posibilidades de supervivencia de la madre y el feto.
¿Afectaría el tratamiento del cáncer al feto?
El tratamiento para el cáncer podría afectar al feto, debe discutirse con el personal médico las probables repercusiones de estos y si existe posibilidades de posponer el tratamiento hasta después del parto.
¿Cómo afecta el cáncer al feto?
Es poco probable que el cáncer afecte al feto, dependerá del tipo de cáncer y el estadio del mismo.
Existen en la actualidad una amplia gama de tratamientos médicos y quirúrgicos utilizables durante el embarazo aumentando las posibilidades de supervivencia tanto de la madre como del feto.
Es importante la realización de chequeos médicos de manera regular, el diagnóstico temprano de cualquier patología maligna establece la diferencia en el pronóstico de ésta y la disminución de las repercusiones y futuras complicaciones.
Por la doctora Gladys Cerda
