La suspensión de cobertura para la atención de recién nacidos que requieren de internamiento o servicios especializados en el régimen subsidiado de la Seguridad Social está creando dificultades al hospital Materno Reynaldo Almánzar, ubicado en la Ciudad de la Salud, donde el 80 por ciento de los nacimientos que registra es de alto riesgo.
Así lo reveló ayer su director, Rafael Draper, quien dijo que pese a que el Sistema de Seguridad Social no destina fondos para esa cobertura en el régimen subsidiado, hasta mayo pasado el Seguro Nacional de Salud (Senasa) estuvo dando cobertura a todos los recién nacidos que lo requerían, pero que debido a los altos costos que eso representa se ha visto obligado a suspenderla.
Reveló que la atención de un recién nacido que requiera ingreso de varios días en cuidados intensivos cuesta un mínimo de 200 mil pesos. Reveló que en un año y cuatro meses que tiene funcionando ese hospital ha atendido 3,700 nacimientos, de los cuales el 80 por ciento pertenecen al régimen subsidiado y ese mismo porcentaje son complejos que requieren de internamiento.
Explicó que el nacimiento es cubierto por el subsidiado, pero no así, cuando el recién nacido requiere de otras atenciones por nacer con dificultades. Dijo que en el régimen contributivo no hay dificultades para obtener esa cobertura.
Dijo que un alto porcentaje de los pacientes que se atienden en el centro no tienen ningún tipo de aseguramiento, por lo que muchos son exonerados de pago. Destacó los resultados de la última encuesta de satisfacción hecha por el hospital donde se establece un nivel de satisfacción de un 88 por ciento.
El hospital, explicó Draper, ofrece un promedio de 200 consultas diarias e igual número de emergencias, mientras que la demanda de atención va cada día en aumento de pacientes que llegan de todo el país.
Al ofrecer declaraciones junto a una parte del equipo que labora en el centro, explicó que los principales problemas de salud que presentan las embarazadas que se atienden en el hospital son la hipertensión y la diabetes gestacional, y que una problemática es que atiende un gran número de embarazos en adolescentes.
El hospital ha ido abriendo sus servicios por etapas y actualmente mantiene en funcionamiento 44 camas de una capacidad general de 165, muchas de las cuales, según sus autoridades serán abiertas antes de que concluya este año.
Dentro de los planes del centro, están en abrir próximamente una clínica de fertilidad a fin de ofrecer ese servicio a una gran parte de la población dominicana que lo requiere pero que no tiene acceso debido a los costos.
Fuente: www.listin.com.do