La cardiopatía congénita en recién nacidos es una enfermedad muy seria, cuyos síntomas deben ser identificados oportunamente por el pediatra.
De ahí la difencia entre la sustancia del bebé, advirtió la doctora Janet Toribio, cardióloga pediatra del Centro de Cardiología de Cedimat, al disertar en el XLV Congreso Nacional de Pediatría, el VIII Congreso del Caribe y Mesoamericano de Pediatría y el IV Curso Internacional de Vacunas, que se realiza en Punta Cana.
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La doctora ofreció la conferencia “Detección temprana de cardiopatía congénita en recién nacidos y lactante”, la cual según explicó a Resumen de Salud, estuvo orientada a llamar la atención de los pediatras, perinatólogos que cuando reciban un paciente traten de diagnosticar antes de la de alta o si es posible en la vida prenatal.
Explicó que las cardiopatías congénitas que tienen manifestaciones en recién nacidos y lactantes menores son muy críticas.
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“Pueden ser capaces de que el niño fallezca antes de los dos meses de edad y hay que intervenirlo mediante cateterismo al menos en el primer mes de vida. En los primeros seis meses o mucho antes del año para evitar la discapacidad o el deceso”.
Aseguró que el diagnóstico se puede perfectamente hacer intraútero ya en República Dominicana que está disponible vía ecocardiografía fetal.
“El sonografista fetal debe enviarlo a los cardiólogos pediatras para hacer el diagnóstico y mientras más temprano se determina, mejor es la solución y con menos daños al niño”.
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Explicó que en República Dominicana hay la posibilidad de resolver esos problemas “tenemos un centro de atención en el Centro Cardiovascular de Cedimat que recibe esos niños y los opera desde la etapa de recién nacidos”.
“En Santiago está el doctor Juan Ramírez, pero los niños recién nacidos necesitan ir allá, porque es una infraestructura muy compleja la que hay que tener y solo está en Cedimat hasta este momento”.
De igual forma, ponderó que dependiendo de la cardiopatía se puede presentar obstrucción del lado izquierdo (que el corazón izquierdo le nació pequeñito y puede morir hasta en la misma sala de parto).
“Otros pueden aguantar hasta el segundo mes, pero deben diagnosticarse antes de ahí porque probablemente a este tiempo puede ser tarde. “Un niño que no se opere a esa edad o fallece o queda con daños muy serios”.
Por Jusety Pérez
