Estudio confirma políticas migratorias de EE.UU dañan salud mental a hijos de migrantes

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Los Ángeles.– Las políticas de inmigración de Estados Unidos están asociadas con efectos negativos en la salud mental de adolescentes hijos de padres inmigrantes, aseguró un informe presentado este lunes por la Universidad de California Berkeley.

Los investigadores examinaron la asociación entre las preocupaciones reportadas por los adolescentes acerca de las políticas de inmigración al cumplirse el primer año de la elección presidencial de 2016, cuando tenían 16 años, y sus cambios dos años antes.

“En nuestra población de jóvenes latinos de familias inmigrantes más del 40 % estaba preocupado sobre el impacto de las políticas de inmigración de Estados Unidos en sus familias. Esta preocupación estaba relacionada con sus niveles de ansiedad y problemas para dormir”, explicó a Efe Brenda Eskenazi, autora principal de la investigación.

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El análisis utilizó datos de 397 adolescentes nacidos en Estados Unidos con, al menos, un padre inmigrante y en familias trabajadoras del campo -la mayoría mexicanas- en el Valle de Salinas, en California.

“Nuestro estudio muestra que las actuales políticas de inmigración están impactando la salud y el bienestar de la juventud latina de EE.UU, y no sólo de los niños que están en la mira por ser indocumentados”, explicó la investigadora.

Aunque el estudio no analizó las consecuencias de esta situación, sí prevé resultados negativos en el desempeño académico y emocional de estos jóvenes después de la llegada al poder del republicano Donald Trump, que desde que anunció su candidatura ha propugnado y puesto en marcha políticas de mano dura contra la migración irregular.

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La profesora de Epidemiología y Salud Maternal Infantil de la Escuela de Salud Pública de Berkeley destacó que estos jóvenes residen en estado que han sido declarados “santuario” para inmigrantes, que intentan protegerlos de la deportación, por lo que los efectos pueden estar mitigados en comparación con otros estados.

“Estamos probablemente viendo el mejor escenario y es probable que el impacto sea mayor en jóvenes en otras localidades de los Estados Unidos”, agregó.

La investigadora señaló que el reciente anuncio por parte del gobierno federal de su intención de deportar dos mil familias “posiblemente impactará aún más la salud mental de esta juventud”, en una medida que finalmente se retrasó al menos dos semanas.

El reporte, destacó además que “18 millones de menores (o el 25 % de todos los niños) en los Estados Unidos viven en familias inmigrantes, muchas de las cuales son originarias de países en Latinoamérica”.

Aunque la mayoría de estos jóvenes son ciudadanos estadounidenses nacidos en el país, el 7,3 % de los niños en edad escolar tienen al menos un padre inmigrante indocumentado, y esta proporción es mayor en California (10,2 %), destacó el informe.

El análisis destaca como detonantes de esta situación la sugerencia de Trump de poner fin al derecho a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de padres indocumentados, así como la decisión de separar a los niños que cruzaron ilegalmente la frontera con México en compañía de sus padres indocumentados.