Con el propósito de producir las guías prácticas clínicas para uso de los servidores de salud en las comunidades de atención de todo el país, el Comité Nacional de Co-infección (CONACO) realiza una discusión técnica avalada por documentos nacionales e internacionales.
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La misma establece la manera en que un prestador de salud ofrece el servicio correcto cuando hay un caso de co-infección de una persona, la cual además de tener el virus del VIH, tiene también tuberculosis.
Las guías clínicas regionales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) están actualizadas desde el 2017, mientras que la de República Dominicana las guías prácticas son del 2014.
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Se establece que por lo menos cada tres años se actualicen las guías, ya que son las que por los prestadores de salud normalizan el servicio que se le da a los pacientes.
El comité destaca que en la región de Las Américas con la cantidad de pacientes que tiene tuberculosis y VIH, alrededor de un 12% tiene coinfección.
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Es decir, un mismo paciente puede tener tuberculosis y VIH y para eso se tienen que establecer los diagnósticos precisos, indicaciones de laboratorios y tratamiento correcto.
El país contará con una nueva documentación revisada por expertos del comité. El mismo está conformado por Mónica Thormann, experta internacional de coinfección de tuberculosis y VIH, doctor William Duke, de Asociación Dominicana de Facultades de Escuelas de Medicina (ADOFEM).
También, la directora del Programa Nacional de Control de Tuberculosis (PNCT), Belkys Marcelino y de la Dirección General de Control de las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida (DIGECITSS), doctor José Ledesma.
