El 83% de las mujeres que llegan a los hospitales por sospecha de cáncer de cérvix, tras el resultado alterado de un Papanicolaou, son atendidas con la celeridad necesaria para la atención oportuna, según la evaluación del desempeño de la gestión en los últimos cuatro años.
El dato confirma que la atención se hace dentro de los tiempos descritos en la norma nacional: los casos reportados con lesiones invasoras son vistos en un máximo de ocho días y, los casos de alto grado para el desarrollo del cáncer son valorados en un máximo de 30 días.
Además, los casos donde se debe darle seguimiento, pero sin el estatus de urgente, pues se reportan con lesiones de bajo grado, se agendan en un máximo de 90 días; plazo considerado razonable sin afectar el curso de la enfermedad.
Por su parte, las mujeres deben aprovechar que la Institución cuentan con todos los insumos y el personal capacitado para ofrecer una atención de gran calidad, para asumir su autocuidado como parte de la responsabilidad con la salud y, estar pendiente de los resultados, solicitar información clara y precisa de su condición y asistir a las consultas.
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La doctora Mariela Tarancón Reyes de la “Dirección de compras de servicios de salud”, encargada de la evaluación de la gestión, afirma con satisfacción que «ese resultado evidencia la capacidad institucional para evitar la progresión de las lesiones menores en una enfermedad es que potencialmente mortal”.
Además, la doctora Ileana Quirós, miembro de la Coordinación técnica del cáncer de la Gerencia Médica destaca que “el equipamiento, la capacitación y el compromiso de los equipos de salud por la atención oportuna nos anima a ser optimistas en propósito de mejorar para alcanzar la meta de tener al 100% en el futuro.”
La dotación de equipo a todos los centros institucionales donde hay especialista en ginecología concluyó en el año 2017, gracias a los fondos de la ley antitabaco. Los servicios recibieron colposcopio y el instrumental para hacer criocirugía (corte de tejido lesionado por congelamiento y el leep, que es un corte hecho por calor.
Desde el año 2016, solo se han reportado 3 casos por año de lesiones invasoras, lo que pudiera estar relacionado con la atención de las mujeres en estadios tempranas de la enfermedad, así como la efectividad de los programas de promoción y prevención a nivel institucional.
Esfuerzos adicionales
Junto a las pruebas de Papanicolaou al alcance en todos los ebáis del país y los exámenes de colposcopía en los hospitales, la Caja introdujo en febrero de este año la detección del virus del papiloma humano en tres zonas de Guanacaste.
El proyecto llama a hacerse los exámenes en mujeres sin síntomas para determinar el riesgo de cáncer en etapas muy tempranas y se espera que el modelo pueda extenderse al resto del país. Hasta ahora los resultados son satisfactorios porque la comunidad ha respondido al llamado de los equipos de salud.
Esto representará un hito en la lucha contra el cáncer de cérvix, pues las mujeres tendrán información precisa sobre el riesgo de enfermedad: si no están infectadas pueden estar tranquilas por cinco años y, si existe infección, se trata de acuerdo con la normativa establecida para el manejo de cada caso en particular.
Mejora continua
Los datos en cáncer de cérvix son alentadores. La mortalidad por cáncer de cérvix se ha reducido un 38% en el periodo del 2000 y el 2017, según datos del Proyecto de Fortalecimiento de la atención integral del cáncer con base en los datos del Registro Nacional de Tumores.
«Sin embargo, todavía pueden evitarse muchas muertes, si se logra que el cien por ciento de las mujeres con alguna lesión detectada llegue a tratamiento, comenta la doctora Ileana Quirós.»
La estadística revela que el país está por debajo del promedio internacional de mortalidad por cáncer de cérvix, lo cual confirma que el esfuerzo institucional es grande en la atención de unos de los cánceres más frecuentes entre las mujeres.
De igual manera, los equipos de salud tienen la misión en todas las comunidades de pedir a las mujeres, principalmente las mayores de 30 años que son las que tienen mayor riesgo, mantengan alto el sentido de cuidado personal y así cumplir con los exámenes para la detección temprana de lesiones, pues ellas son las que, en el deseo de cuidarse, facilitan la detección temprana.
La evaluación de los servicios de salud es parte de un proceso de mejora continua y se realiza directamente con datos tomados de los expedientes de las pacientes, por lo tanto, evidencia el tiempo de la atención con exactitud, información que luego sirve para definir acciones de mejora de la prestación de los servicios de salud.
