En el presente artículo, el experto en oftalmología e historia de la medicina dominicana, doctor Herbert Stern resume los honores que se rindieron durante el Congreso Panamericano de Oftalmología realizado en el país en 1987 y lo que significó ese evento en términos científicos.
Les dejamos el artículo:
Mediante el decreto 175-87 del 3 de abril del 1987, se concedió la Orden Heráldica de Cristóbal Colón en el grado de Gran Oficial a los doctores Manuel Eduardo Valdéz Guerrero, Luis Adolfo Álvarez Pereyra, Freddy Lithgow Viñas, Oscar Batlle Morel y Arnaldo Espaillat Cabral.
Los decretos 153-87, 176-87, 176-87, 169-87 y 167-87, concedieron diversos grados de la orden a los doctores Benjamín Boyd, Francisco Contreras, Edward Maumenne, Feliciano Palomino, Bradley Straatsma, Richard Simmons, Dunbar Hoskins, José Ignacio Barraquer, Manuel Miranda, Enrique Malbran, Álvaro Rodríguez, Jorge Buxton, Joaquín Barraquer y Guillermo Picó.
En ese emotivo y solemne acto, habló a nombre de los condecorados el doctor Arnaldo Espaillat Cabral.
Debemos señalar que en ese congreso tuvimos la única oportunidad de tener en nuestro país a los dos hermanos Barraquer, doctor José Ignacio que desarrolló una inmensa labor en Colombia, en el área refractiva, y el doctor Joaquín Barraquer, quien dirigía en esos años el prestigioso Instituto Barraquer de Barcelona.
En otro acto, la universidad autónoma de Santo Domingo, otorgó el título de profesor honorario de la Facultad de Ciencias de la Salud a los doctores Benjamín Boyd, Manuel Miranda y Guillermo Picó. Ese acto estuvo presidido por el rector de la Universidad el doctor Franklin Almeida y por el decano de Ciencias de la Salud, doctor César Mella.
En el Panamericano se trataron todos los temas importantes de la oftalmología, y los oftalmólogos que participaron recibieron todas los novedades en cirugía de cataratas, en glaucoma, estrabismo o neurooftalmología.
En el caso del estrabismo, se trató por primera vez la cirugía de los oblicuos. Debemos resaltar el gran apoyo de los oftalmólogos de Puerto Rico, quienes siempre estuvieron codo a codo con los dominicanos para conseguir el éxito de este evento.
El auditorio del Banco Central de la República Dominicana sirvió perfectamente para esta exitosa reunión científica.
Asistieron cerca de mil 400 oftalmólogos, acudieron oftalmólogos de Antillas Holandesas, Argentina, Bélgica, Bélize, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador , España, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Italia, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Suiza, Sudán, Uruguay y Venezuela.
En una acción muy honorable, el doctor Manuel Valdéz, le escribió una carta al presidente Balaguer, informándole sobre la circunstancia de que el congreso dejó beneficios de más de cien mil dólares.
El doctor Valdéz propuso que ese dinero, producido por las contribuciones generosas de las cuarenta casas comerciales participantes y otras entidades, se usara para equipar el servicio de oftalmología del hospital doctor Luis E. Aybar.
Esa actitud iba en concordancia de la posición de la Asociación Panamericana de Oftalmología y el comité ejecutivo nacional.
Con ese dinero, se proponía iniciar la formación de especialistas en el hospital y adquirir unidades completas, ecógrafos, microscopios quirúrgicos, láseres y toda la instalación necesaria.
El presidente Balaguer acogió la idea con beneplácito y encargó al Secretario de Salud Pública, doctor Ney Arias Lora de la supervisión.
Gracias a ese gesto, más de doscientos médicos dominicanos se han formado en la residencia de oftalmología del hospital Aybar, hoy Cecanot.
Como eventos sociales del congreso debemos resaltar la Noche Típica Dominicana, que se llevó a cabo en la Fortaleza Ozama, y el espléndido baile de clausura, que tuvo como escenario la Casa de España de la Ciudad de Santo Domingo.
El Panamericano permanecerá en el recuerdo de todos los que participaron en él con muy gratos recuerdos y un reconocimiento de la capacidad de los dominicanos de llevar a cabo proyectos ambiciosos.