Santo Domingo.- La tecnología ha revolucionada diversas áreas de la ciencia y precisamente por ellos que los profesionales de laboratorios trabajan para adelantarse a las complicaciones en que pueden desencadenar los pacientes.
En el caso de las enfermedades autoinmunes, hay diferentes aspectos a considerar en este punto y es que hay una emergencia en la conciencia y la prevalencia de las enfermedades a nivel mundial.
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La afirmación la hizo la licenciada Liliana Peñaranda, previo a disertar en el XIX Congreso Nacional de Profesionales de Laboratorios Clínicos, traída por Referencia Laboratorio Clínico para exponer sobre “Avances en diagnostico de laboratorio de las enfermedades autoinmune”.
Peñaranda manifestó que lo que busca el laboratorio es generar herramientas que ayuden al médico en la toma de decisiones y en el tratamiento de sus pacientes.
Dijo que esto se debe especialmente a que las enfermedades autoinmune son consideradas crónicas en pacientes complejos, que no tienen cura y que afectan mucho la calidad de vida de las personas.
“Es por ello, que desde hace más de 50 años el laboratorios de inmunidad ha ido evolucionando en términos de tecnología y todavía quedan mucho camino por recorrer”, ponderó.
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Destacó que existen diferentes metodologías que llevan muchos años adoptados en el laboratorio que tienen sus más y sus menos; y a partir de ellas se han dado grandes pasos hacia los procesos de automatización que “nos brindan estandarización, resultados óptimos en tiempo cortos y confiables”.
De igual forma, que brindan al médico la seguridad de la evaluación de su paciente.
Dijo que se trabaja para llevar el laboratorio de autoinmunidad al mismo nivel de las demás áreas, a través de la tecnología para que permita el médico tomar decisiones en un futuro en que se piensa que no está en el centro del tratamiento como primera opción, sino en el manejo preventivo par evitar todas las complicaciones.
Explicó que el principal objetivo desde el laboratorio es brindar resultados lo más confiables posibles utilizando metodologías que tengan un muy buen nivel de desempeño que permitan capturar la mayor cantidad de pacientes posibles, introducir marcadores nuevos que ayuden en la identificación de pacientes, porque hay un dificultad muy importante porque hay paneles de marcadores establecidos que llevan muchos años, pero hay pacientes que no producen esos marcadores, sino otros.
“Entonces nuestro papel está en que aparte de la tecnología y la estandarización, ofrecer más soluciones al médico, para que pueda tomar sus decisiones no tanto enfocadas a las terapias, sino a la detección temprana y al manejo de esos pacientes”.
Afirmó que las enfermedades autoinmunes son consideradas emergentes porque hay una afectación de la población que va en incremento, aunque a nivel regional no tenemos estudios focalizados a cada país de América Latina.
Dijo que la prevalencia a nivel mundial es de un uno a un tres por ciento de la población que se ve afectada y por todo el cambio de la rutina de vida va incrementando la detección de las patologías al igual que la misma práctica clínica.
“Encontramos pacientes con enfermedad de pulmones en muchos ciclos de nuestra sociedad, en el mismo laboratorio, en las familias lo que quiere decir que no es un tema tan desértico como hace un par de años.
Aseguró que el cuadro clínico del paciente va a estar determinado por el tiempo en que se haya detectado la enfermedad, casi siempre es tardío, donde se da muchas vueltas antes de llegar a un diagnostico definitivo, por la complejidad que eso implica, las complicaciones en el sistema de los pacientes son mucho más severas.
Lo que se busca es esas complicaciones se reduzcan con diagnósticos más tempranos para iniciar incluso una terapia e incluso personalizada.
Por Gabriela Mora
