Santo Domingo.- Con un despliegue de iniciativas propias y el cumplimiento cabal de las medidas dispuestas por las autoridades para las coberturas y atenciones a los afectados por el nuevo coronavirus, las ARS de la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS) han asumido un rol activo en la protección de la salud de sus afiliados.
Las entidades que conforman ADARS tienen suscritos a más de 2.4 millones de personas (titulares y dependientes) afiliadas al Régimen Contributivo del Seguro Familiar de Salud del Sistema Dominicano de Seguridad Social, a quienes se les garantizan servicios ambulatorios, hospitalarios, internamientos y las atenciones médicas requeridas, tal y como están definidos en el catálogo de beneficios del Plan de Servicios de Salud (PDSS).
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Esas atenciones han sido incrementadas para contribuir al fortalecimiento de la respuesta nacional frente al coronavirus, garantizando también la cobertura de salud a los afiliados cuyos contratos de trabajo fueron suspendidos durante el período de emergencia nacional decretado por el Poder Ejecutivo.
Igualmente, se incluyen en las atenciones a los dependientes directos y adicionales de los afiliados titulares, así como a los recién nacidos, que aún no están registrados bajo el sistema pero a quienes se les garantizan los beneficios de la Seguridad Social.
Otro paso importante para minimizar el impacto del virus en la población y descongestionar la gran demanda de servicios es que las ARS, aparte de la amplia red de clínicas privadas y centros públicos con los que venía trabajando, también ha ampliado la cobertura, sin excepción, en todos los hospitales habilitados para atender pacientes afectados del Covid-19.
Asimismo, las ARS de ADARS, para facilitar el acceso efectivo a los procedimientos diagnósticos, ofrece a los afiliados la cobertura de las pruebas de laboratorio RT, PCR, SARS y Covid-19, administradas conforme a las directrices y protocolos de las autoridades, con cobertura en un 100 por ciento, sin copagos o diferencias a cargo de los pacientes, indistintamente del servicio que la haya originado (consulta, emergencia, hospitalización, cuidados intensivos u otros).
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Otras acciones para frenar la pandemia
Un recuento de lo realizado también muestra que las ARS asociadas en ADARS están asumiendo el costo de los equipos de protección personal (EPP), y que han elevado el pago por emergencia hasta 1 mil 200 pesos, el de habitaciones de aislamiento hasta 3 mil 500 pesos, y el de unidades de cuidados intensivos hasta 4 mil 500 pesos por paciente afectado por Covid-19 por día.
Igualmente han aumentado los honorarios profesionales a los médicos internistas, intensivistas, neumólogos e infectólogos desde 800 pesos hasta 2 mil pesos y pagando las interconsultas a 1 mil 500 pesos, lo que implica un incremento de 700 pesos, además de aceptar las recetas digitales.
Además, han dispuesto de su personal, tecnología y recursos para garantizar la continuidad del servicio a sus afiliados. Entre las medidas a citar está la habilitación de protocolos y procesos de forma electrónica para autorizaciones y consultas, pagos por transferencias a sus prestadores, suplidores y relacionados; centros de llamada activos 24/7 para atender solicitudes de clientes, y agentes virtuales para poder ofrecer respuesta ágil y precisa en todo momento, entre otros.
También han implementado el teletrabajo en más del 80 por ciento de su personal para contribuir con el aislamiento físico requerido para menguar la propagación del virus, y desplegado, por múltiples medios, campañas de concientización sobre prevención y cuidado para sus afiliados y familiares, indicando las medidas básicas importantes de higiene y aislamiento, informaciones sobre síntomas y cómo proceder en caso de contagio.
Asimismo, las ARS han continuado y seguirán pagando a tiempo a todos los prestadores de servicios de salud para mantener el flujo de recursos y contribuir a que sigan operando, particularmente en estos momentos de emergencia epidemiológica.
Junto a esas acciones, las ARS de ADARS continúan ofreciendo sus servicios habituales, para apoyar a los afiliados que necesitan atenciones de salud para tratamientos continuos, enfermedades crónicas, embarazos y cualquier otra situación que pudiera presentarse en estos momentos asegurando así su bienestar.
