Santo Domingo.- Cardiology Report es una iniciativa de la cardióloga Pura Henríquez para analizar los temas competentes a sus colegas y otras especialidades. Anoche se involucró en otro webinar que trajo luz sobre las enfermedades cardiológicas y salud mental.
De la derivación del análisis de los expertos disertantes se afirma que suicidios y divorcios están entre los lastres de la pandemia y su cuarentena.
El coronavirus ha traído consigo un incremento de otras patologías o el agravamiento de los cuadros clínicos de los pacientes por el impacto a nivel cerebral y los cambios a los cuales se han sometido de forma abrupta.
Una de las consecuencias es que en los próximos seis a 12 meses más del 30 por ciento de la población va a requerir atención de salud mental.
Así lo afirmaron el psiquiatra Rafael Johnson y el cardiólogo Bolívar Tapia durante el conversatorio “Neurocardiopandemia: La nueva crisis emergente cardiometabólica”, organizado por Cardiology Report con apoyo de Laboratorios Mallén.
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El doctor Johnson advirtió que se van a multiplicar los pacientes de enfermedad mental y los suicidios se convertirán en una preocupación más apremiante.
“Se va a incrementar incluso el divorcio, porque por el aislamiento muchas personas se dieron cuenta que no podían vivir juntas pero deciden seguir por la crisis económica, al principio del próximo año se separan”, agregó en el encuentro virtual moderado por las doctoras Amparo Taveras y Pura Henríquez.
Johnson, pasado presidente del Colegio de Neuropsicofarmacología, destacó que antes del covid-19 la depresión mayor iba a pasar a ser la mayor morbilidad y causa de discapacidad laboral pero con la presencia del virus se reformularon las cifras.
Dijo que la enfermedad del covid-19 y sus efectos a nivel cerebral dejará como consecuencia una epidemia de depresión.
Agregó que esto se debe al impacto a nivel cerebral y los cambios o alteraciones que han causado trastorno del sueño, ánimo y depresión que a su vez causan otras enfermedades.
Aseguró que “la realidad es que los estresores no han sido adaptativos, sino que están golpeando al producto bruto del cerebro que son los pensamientos. En los últimos 90 días se ha vivido la incertidumbre, miedo, frustración, pérdida económica, pérdida de la actividad laboral, recursos insuficientes, tristeza y otras emociones que dañan la salud del individuo.”
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Dijo que esto se refleja en que al principio de la pandemia los medicamentos más usados fueron los antipsicóticos.
“Con esta respuesta no adaptativa se mide el cortisol (hormona esteroidea que se libera como respuesta al estrés) y en la población se van a encontrar elevados con incrementos de la tensión arterial”, sostuvo.
Puntualizó que esta situación provoca neurotoxicidad debido a la cantidad de activación nerviosa del cerebro e incluso en personas jóvenes, lo que según dijo provoca atrofia en las neuronas por que el cerebro disminuye el intercambio y contacto de información por el glutamato activado.
Advirtió que en poblaciones específicas de pacientes con enfermedad crónica tiene mayores factores de riesgos y que la cantidad de información enfermó a la población por lo que a los pacientes psiquiátricos se les ordenó alejarse de las redes.
Cerebro y corazón
El cardiólogo intensivista Bolívar Tejeda, habló sobre la relación del cerebro con las enfermedades del corazón, de lo cual sostuvo que es la cuarta alteración que más ha crecido en el mundo.
Manifestó que los efectos de los factores potenciales modificables combinado con los infartos tienen mucho que ver con el cerebro y las emociones ya que no todas las personas reaccionan igual.
Aclaró que la disminución de ateroesclerosis con los medicamentos representa una disminución en la morbimortalidad y la mortalidad, pero esto ha aumentado con la obesidad y diabetes.
Aseguró que la conducta de los pacientes determina sus alteraciones y la placa de vulnerabilidad por la incertidumbre constante.
Recomendó a sus colegas cardiólogos no abandonar a los pacientes solo con el control de la enfermedad matriz, sino que se debe tomar en cuenta que en tiempo de pandemia hay muchos factores emocionales que van a incidir y que se les debe prestar atención, ya que las catástrofes aumentan las emociones, problemas depresivos y los infartos.
Por Gabriela Mora