Santo Domingo.- Los infartos al miocardio que en minutos pueden matar a una persona sin siquiera enterarse se están produciendo durante la pandemia sin que haya registro, debido a que los pacientes no van a emergencias por una serie de factores que incluyen miedo a asistir a centros de salud y disminución de estrés en la cuarentena.
Estos motivos podrían significar que los infartos quizás no han disminuido “sino que los casos no llegan al servicio de urgencia a tiempo y muchos de los pacientes tal vez fallecen antes de llegar a las urgencias o deciden pasar los síntomas en casa, con la idea de buscar asistencia cuando pase la pandemia”.
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El análisis lo hace la encargada de Cuidados Intensivos de la Asociación Instituto Dominicano de Cardiología (antiguo IDC), doctora Ileana Ureña, quien señala que la reducción a nivel global del Síndrome Coronario Agudo (SCA) pudiera estar determinado por menos estresores psicosociales y laborales, por el trabajo desde casa y la prohibición de reuniones sociales.
Asimismo, por disminución del hábito de fumar por rechazo de la familia en el encierro, ausencia del estrés del tránsito, imposibilidad de ejercicio muy fuerte que puede desencadenar SCA, mejor control de los hábitos de la dieta, disminución de la ingesta de alcohol y menor exposición a contaminación ambiental.
“Otra explicación podría ser que no exista una disminución real de los infartos al miocardio, sino una pseudo disminución porque los casos no llegan al hospital debido a diferentes causas”, señala la especialista en un trabajo difundido por la publicación científica CardioSíntesis, editado quincenalmente por un grupo de médicos dominicanos.
Entre las causas citó el temor a infectarse por COVID-19 evitando llamar a los servicios de emergencia por creer que solo están atendiendo a la pandemia y si llaman no llegan a tiempo por la saturación del sistema.
Igualmente, manifestó que las personas no salen a la calle por temor a ser detenidos por las autoridades.
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Del mismo modo, la doctora puntualizó en que si los síntomas son atípicos o vagos las personas no consultan por temor a ser internados y “es posible que si van a la emergencia los SCA podrían pasar desapercibidos por la saturación del sistema o por estar enfocados en el COVID-19”.
Asismismo, indicó que todos estos motivos podrían significar que los infartos quizás no han disminuido “sino que los casos no llegan al servicio de urgencia a tiempo y muchos de los pacientes tal vez fallecen antes de llegar a las urgencias o deciden pasar los síntomas en casa, con la idea de buscar asistencia cuando pase la pandemia”.
De acuerdo a cifras oficiales, en República Dominicana el infarto al miocardio es una de las principales causas de muerte y discapacidad física con cifras anuales estimadas en 6 mil personas y una incidencia de entre 10 mil y 15 mil infartos anuales.
La doctora Ureña refiere que la comunidad cardiológica mundial ha observado una disminución de los síndromes coronarios agudos (SCA) e infarto al miocardio, evento este último que se produce cuando se obstruye completamente la arteria coronaria.
Menciona que en España se reporta una disminución de 80 y 50 por ciento en Madrid y Galicia respectivamente, en tanto que en Italia es de 70 por ciento en la ciudad de Milán, Austria con un 39 por ciento y Argentina ha reportado una caída de 28 por ciento en los casos de angioplastia en 27 hospitales.
Asimismo, en Estados Unidos ciudades como Boston, Atlanta, Washington y New Haven también reportan una disminución significativa de la incidencia de SCA en el contexto de la pandemia.