Santo Domingo.- Los nuevos casos confirmados y las víctimas fatales por el nuevo coronavirus en República Dominicana, parece no llegar a su fín.
Durante los últimos diez días, 121 familias dominicanas han sido enlutadas por la pérdida de sus seres queridos. En total al corte del 16 de julio, el Ministerio de Salud Pública reportó 942 muertes acumuladas desde el pasado mes de marzo.
En solo cuatro meses, 50 mil 113 personas han sido confirmadas positivas al virus respiratorio en el país, 14 mil 980 en los últimos diez días.
Y aunque quizás para algunos, que el total de infectados represente aproximadamente el 0.46 por ciento de la población total del país pudiera ser “insignificante”, la realidad es que para quienes tienen que padecer día a día los síntomas y posteriormente las secuelas que deja el COVID-19 en su organismo es una pesadilla.
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El gobierno dominicano, ha ido llevando a su forma la pandemia, forma que de acuerdo con la acelerada propagación del virus, parece ser no la correcta.
Entre el plan de desescalada, campaña electoral y sufragios, el coronavirus ha ido ganando terreno dentro del sistema hospitalario público y privado. Al punto de que el país está próximo a un colapso sanitario.
Para el epidemiólogo Carlos Feliz, revertir esta situación podría tardar solo tres meses, siempre y cuando se apliquen las medidas oportunas en ese sentido.
“En ese periodo se deben adoptar toda una serie de medidas de tipo social, epidemiológica, de salud pública y económica que permita resolver el problema de la pandemia”, expresó.
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En ese sentido, el especialista destaca que la declaración del estado de emergencia “es una necesidad”, esta debe ir acompañada durante el primer mes de una “cuarentena total a nivel nacional” junto a un toque de queda “que empiece a las 2:00 de la tarde hasta las 5:00 de la mañana”, detalló.
El objetivo de esas medidas, sostiene el epidemiólogo es el de “romper con la cadena de transmisión del virus”, dijo.
Asimismo, resalta la construcción de cuatro centros sanitarios, con capacidad para mil pacientes “que estén distribuidos; uno en el Sur, Este, Norte y en el Gran Santo Domingo, cuyas instalaciones tengan la capacidad de 250 camas cada uno para el área de Cuidados Intensivos”.
Feliz precisa que en promedio se deberían realizar en el país 5 mil pruebas diagnósticas PCR diarias durante un mes “para poder identificar cuántos casos positivos tienen síntomas…quienes están en proceso de incubación de la enfermedad y quienes no tienen las manifestaciones clínicas”, aseguró.
“El Estado tiene que identificar lugares como viviendas, hoteles, moteles y residencias para poder aislar a pacientes en esos lugares…Hay que tener un batallón de gente, promotores de salud que le den seguimiento de manera directa a los pacientes, incluyendo la búsqueda de los casos activos en todas las comunidades”, plantea el especialista.
A eso se debe sumar un plan social-económico para apoyar a la economía informal “la gente no se va a quedar en su casa… sin buscar forma de conseguir la comida para su familia, porque de eso es que vive… el 52 por ciento de la población”, añadió.
En cuanto al personal de salud que hace frente al COVID-19, indicó que el gobierno debe aumentar el incentivo a esos profesionales “incentivos que ni siquiera se le ha entregado el mes de junio” puntualizó Feliz.
Por Dayana Rodríguez Azócar
