Santo Domingo.- La salud digestiva definida como el completo estado de bienestar o equilibrio del organismo, en particular del sistema digestivo, celebró el sábado su Día Mundial como cada 29 de mayo.
La Organización Mundial de Gastroenterología celebra este año con el tema «Obesidad: una pandemia en curso», iniciativa centrada en un trastorno digestivo específico con el propósito de llamar la atención sobre su prevención y terapia.
Con esto se busca crear conciencia sobre el papel que juega la obesidad en la salud, la enfermedad y su manejo, además de ofrecer a los gastroenterólogos, cirujanos, nutricionistas y al público en general un conocimiento de las últimas investigaciones básicas y clínicas en la patogénesis y tratamiento de la obesidad.
Las personas con una salud digestiva comprometida enfrentan trastornos como dolor o ardor de estómago, acumulación de gases, estreñimiento, eructos y otros.
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Estos trastornos pueden provocar inflamación en el esófago o úlceras en el estómago, úlcera gástrica, cálculos biliares o piedras en la vesícula e intolerancia a la lactosa.
A su vez pueden degenerar en hemorroides, afecciones en el hígado, hepatitis y la cirrosis, pancreatitis, infecciones intestinales, celiaquía o intolerancia al gluten, diverticulosis o enfermedad de Crohn.
En República Dominicana las enfermedades digestivas tienen una alta prevalencia, muchas de ellas relacionadas con la manipulación y cuidados de los alimentos.
Entre estas el doctor Edwin M. Vicente Pérez, médico internista con subespecialidad en gastroenterología cita las enfermedades diarreicas agudas por parasitosis, gastroenteritis, intoxicaciones alimentarias, síndrome ulcero-péptico e infección por helicobacter pylori.
También, síndrome de intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, las hepatitis y cáncer colorrectal, que según dijo, en los últimos años han duplicado y hasta triplicado su incidencia en el país.
El también especialistas en endoscopia y enfermedades del hígado, aseguró que como país, República Dominicana ha avanzado en técnicas de evaluación y diagnostico para enfermedades de trastornos funcionales digestivos y del hígado.
Citó como ejemplo las manometrías esofágicas y ano-rectal, pHmetria, Fibroscan, capsula endoscópica, que permiten tener una mejor valoración de la condición del paciente y poder ofrecerle la mejor opción terapéutica.
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Sin embargo, lamentó que estás técnicas, “no están disponibles en muchos lugares del país y no están cubiertas por las Administradoras de Riesgo de Salud, por lo estar incluidas en el Catálogo Básico de Salud, pese a que ya tienen 10 o más años en el mercado nacional”.
Dijo que esta situación, atenta contra el bienestar digestivo de la población y la capacidad resolutiva de los gastroenterólogos.
La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), afirma que la relación entre el cerebro y sistema digestivo se da en dos direcciones, esto debido a que varias enfermedades digestivas llegan a agravarse por causas emocionales, como el estrés o ansiedad.
Durante este día, diversas organizaciones realizan campañas de salud pública en todo el mundo con la intención de llamar la atención sobre las enfermedades o trastornos digestivos, para sensibilizar a la población sobre su diagnóstico, prevención y tratamiento.
El sistema digestivo tiene como función primordial extraer los nutrientes de los alimentos ingeridos que servirán para producir la energía que necesita el cuerpo para la actividad diaria, así como generar las enzimas y microorganismos que forman los distintos órganos y sistemas.
En niños, los trastornos digestivos funcionales, constituyen una de las principales causas de consulta al médico pediatra, según estudios recientes.
En Centroamérica y algunos países de Latinoamérica, estudios aseguran que entre tres y cuatro de cada 10 niños sufren alguna de estas molestas afecciones.
“Aunque suelen mejorar espontáneamente en función del tiempo y la edad, su manejo inadecuado puede significar la aparición de complicaciones a largo plazo, como trastornos del sueño, de la conducta, problemas de alimentación, estreñimiento crónico, ansiedad y dolor abdominal en niños de edad escolar, entre otros”, destacó Jorge Palacios, pediatra gastroenterólogo, del equipo médico de Grupo Nestlé Centroamérica.
Por Gabriela Mora
