Madrid, España.- Una de las principales preocupaciones que tienen los neumólogos es la alta incidencia de casos sobre el tabaquismo en la juventud.
En tal sentido, en la 2ª Reunión Virtual de las Áreas Separ, Eugenio de la Cruz Amorós, pediatra y autor del libro Guía del Tabaquismo en Pediatría, ha hecho un análisis de la asistencia de estos pacientes desde la Atención Primaria; Ana Marín Cassinello, pediatra del equipo Neumo-Alergia del Hospital Universitario de Santa Lucía de Murcia, explicó cómo es la consulta de los jóvenes y el consumo de tabaco.
Mientras que, Raúl Sandoval Contreras, neumólogo y vocal de la Sociedad Valenciana de Neumología, repasó los métodos de prevención del tabaquismo en adolescentes.
En el primer turno de palabra, Eugenio de la Cruz explicó que el interés de abordar esta materia desde Atención Primaria se debe a que todos los riesgos del tabaquismo están “interrelacionados”.
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“Es importante conocer desde la Atención Primaria el origen del tabaquismo, que estará enfocado en el entorno inmediato del joven y su núcleo de convivencia: padre, madre, hermanos, abuelos y cuidadores. También las vías de transmisión, la epidemiología clínica, el diagnóstico”, argumentó.
De la Cruz explicó que es clave detectar la patología del tabaquismo en la edad pediátrica, con el fin de evitar «repercusiones» en la edad adulta.
En cuanto a la epidemiología, el pediatra ha presentado cifras sobre el estudio del tabaquismo en menores, donde afirmó que en España el 40 por ciento de los niños están en riesgo del tabaquismo pasivo, mientras que un 31 por ciento de los adolescentes consumen cigarros.
“En muchas ocasiones la solución pasa por el cese del consumo en los padres o tutores, lo que evitaría el tabaquismo pasivo y habría una disminución de manera drástica en el inicio del consumo en adolescentes. Si tenemos presente el problema realizaremos una buena aproximación diagnóstica y terapéutica para prevenir el inicio del consumo y formar hombres más sanos y libres”, afirmó.
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Dijo que los beneficios de abordar el tabaquismo permitirá mejorar la relación familia-niño-pediatra; habrá una disminución en el volumen asistencial, en las UCI hospitalarias, en los ingresos hospitalarios, en las pruebas Rx, sangre y patologías alérgicas; una disminución de interconsultas especialistas (neumología y alergias); y una disminución en enfermedades otorrinolaringológicas y respiratorias.
Mientras, Ana Marín Cassinello, ha afirmado que el tabaquismo pasivo es un “problema de salud” que se aprecia mucho en las consultas pediátricas y que por lo mismo debería ser abordado a nivel “multidisciplinar” para poder controlarlo.
De igual forma, Raúl Sandoval Contreras presentó los resultados del último informe ‘Estudes’ de 2020, el cual registra que un 26 por ciento de los encuestados, entre 14 y 18 años, señaló que había fumado en el último mes y que un 10 por ciento tenían este hábito a diario, según destaca https://www.redaccionmedica.com.
