“Hay que dar calidad de muerte”

IMG_20211002_143130.jpg

IMG_20211002_143130.jpgPuerto Plata.- “Hay que dar calidad de muerte”. Los geriatras hablaron verdades, las que permiten la ciencia y la técnica médica. En el cierre de su XVII Congreso Internacional, analizaron lo que podrían ser los últimos momentos de vida de los adultos mayores y los protocolos para ingresarlos o no a las UCI.

Hablaron de su sobrevivencia, de la calidad de su atención, pero también trataron con claridad la decisión de dejar partir a un envejeciente o acomodarle el tránsito de la vida a la muerte y el colchón confortable para que sufra menos.

Analizaron, con sus crudezas a veces, la necesidad de prolongar sufrimientos en el paciente y familiares, ante la certeza de una muerte segura indicada por las variables individuales del paciente.

Le puede interesar:

Fin de semana de ciencias

Igualmente, se plantearon los protocolos para los ingresos en las UCI, salvando que no todos los pacientes adultos mayores deben ingresar a esas unidades de atenciones especializadas y que esta decisión no debe ser para favorecer los deseos de familiares del enfermo.

“Hay que hablar de calidad de muerte, se lo merecen”, sentención el doctor Guillermo Guilamo, en el debate sobre los protocolos de atención en UCI durante el panel “El adulto mayor en la UCI”, que cerró las exposiciones del congreso científico.

El neurólogo Iván Mercader habló de los dilemas éticos que suponen la decisión de ingresar o no a los adultos mayores en las UCI, cuándo limitar el esfuerzo terapéutico, la reanimación del paciente terminal y cuándo agregar o no la ventilación mecánica para prolongar la vida del paciente envejeciente.

Entiende que si un paciente está muy deteriorado mejor no prolongar el sufrimiento, y también que en la decisión de ingreso a UCI; hay que dar participación al paciente o a sus familiares, en los casos en que el enfermos no esté consciente y mentalmente en condiciones de hacerlo.

La geriatra Erica Jiménez auguró un aumento de los pacientes mayores en los próximos años, lo que representará un 60 por ciento de las estancias hospitalarias.

Reveló que en los países en vías de desarrollo, como República Dominicana, hay espacios limitados en UCI, son costosos los ingresos a esas unidades, las coberturas son limitadas y aumentan la carga económica familiar.

En tanto que el intensivista Manuel Ramos Núñez planteó el dilema de hasta cuándo prolongar el sufrimiento y la vida de un paciente, cuando todo indica que no sobrepasará el estado en que se encuentra y morirá.

Le puede interesar:

Pacientes geriatras sin coberturas en la seguridad social (VIDEO)

“Peor ponerlo a sufrir que no darle tratamiento”, comentó, en el encendido debate que motivó el panel.

Comentó que la escala para admitir pacientes en UCI contempla los enfermos inestables, los agudamente enfermos, los que requieren intervención inmediata y monitorización, los que pueden caer en necesidad de intervención.

Comentó que los que por su condición previa no se van a beneficiar de la UCI y no son recuperables.
En las condiciones para aceptar un adulto mayor en las áreas de cuidados críticos coincidió con la doctora Jiménez.

El debate se produjo en el cierre de la XVII Jornada Internacional de la Sociedad Dominicana de Geriatría, realizada en el hotel Emotions, de esta zona turística del norte de República Dominicana.

La parte logística del evento estuvo a cargo de People Marketing, agencia especializada en organización de eventos médicos.

resumendesalud@gmail.com