Estados Unidos.- Tomar una siesta es una tradición entre muchas personas, pero un estudio realizado por científicos del Brigham and Women’s Hospital arrojó un resultado poco alentador para este descanso, cuando es demasiado largo.
“De acuerdo con el estudio publicado en la revista Alzheimer’s and Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, las siestas excesivas pueden ser uno de los muchos indicios de que una persona podría estar en camino a un deterioro cognitivo, y podría requerir una evaluación médica”, así lo explicó la investigación.
“Descubrimos que la asociación entre el exceso de siesta diurna y la demencia se mantenía después de ajustar la cantidad y la calidad del sueño nocturno” afirmó la doctora Yue Leng, profesora asistente de Psiquiatría de la Universidad de California en San Francisco.
De acuerdo a las conclusiones del estudio se determinó que “dormir la siesta dos horas al día aumentaba el riesgo de deterioro cognitivo en comparación con dormir siestas de menos de 30 minutos al día”.
“Las siestas excesivas pueden ser uno de los muchos indicios de que una persona podría estar en camino a un deterioro cognitivo, y podría requerir una evaluación con un médico”, señaló el doctor Richard Isaacson, director de la Clínica de Prevención del Alzhéimer en el Centro de Salud Cerebral de la Facultad de Medicina Schmidt de la Universidad Atlántica de Florida.
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El portal ABC señaló que “los investigadores observaron al 24 % de los participantes que tenían una cognición normal al comienzo del estudio, pero desarrollaron alzhéimer seis años después”, tiempo durante el cual cambiaron sus hábitos en las siestas.
Los resultados que obtuvieron los científicos que realizaron el estudio “mostraron que los participantes que dormían más de una hora al día tenían un 40 % más de riesgo de desarrollar alzhéimer que los que dormían menos de una hora al día”, así lo explica ABC.
Durante la investigación se descubrió que las siestas diurnas diarias aumentaban una media de 11 minutos al año en los pacientes que no presentaban deterioro cognitivo. Los que tuvieron un deterioro cognitivo leve la siesta se duplicó hasta un total de 24 minutos al día. Pero el resultado más llamativo lo arrojó las personas a quien se les diagnosticó alzhéimer, pues su tiempo de siesta tuvo una media de 68 minutos al día, casi se triplica su tiempo.
“No creo que tengamos suficientes pruebas para sacar conclusiones sobre una relación causal, que sea la siesta en sí misma la causante del envejecimiento cognitivo, pero la siesta diurna excesiva podría ser una señal de envejecimiento acelerado o del proceso de envejecimiento cognitivo”, afirmó la doctora Yue Leng.