Londres.- Un equipo científico internacional, con participación de 45 países, identificó un gran número de genes específicos que podrían desempeñar un papel importante en la esquizofrenia y asoció este trastorno a un fallo en la comunicación de la sinapsis.
El estudio del Consorcio de Genómica Psiquiátrica, dirigido por la Universidad de Cardiff, descubrió un número mucho mayor de vínculos genéticos con la esquizofrenia, en 287 regiones (loci) diferentes del genoma.
El equipo afirma que este estudio global arroja «la luz más fuerte» sobre la base genética de la esquizofrenia; los resultados se publican en la revista Nature.
Le puede interesar:
Cerca de 200 conferencias en Congreso Mundial de Medicina Perinatal
«Las investigaciones anteriores habían mostrado asociaciones entre la esquizofrenia y muchas secuencias de ADN anónimas, pero rara vez ha sido posible vincular los hallazgos a genes específicos», explica el investigador Michael O’Donovan.
En concreto, el equipo halló un «aumento sustancial» del número de regiones genómicas asociadas a la esquizofrenia y dentro de estas regiones identificó 120 genes que probablemente contribuyan al trastorno.
Aunque hay un gran número de variantes genéticas implicadas en la esquizofrenia, el estudio demuestra que se concentran en los genes que se expresan en las neuronas, lo que apunta a estas células como el lugar más importante de la patología.
Los resultados también sugieren que el funcionamiento anormal de las neuronas en la esquizofrenia afecta a muchas áreas del cerebro, lo que podría explicar sus diversos síntomas, que pueden incluir alucinaciones, delirios y problemas para pensar con claridad.
Este estudio se trata del mayor estudio genético de la historia sobre este trastorno psiquiátrico.