Bávaro.- El ginecólogo obstetra Yotin Pérez dijo que durante la pandemia del Covid-19 las muertes materno infantil a nivel global se retrocedieron de ocho a 10 años, debido a las estrictas medidas de confinamiento y otros factores.
Sin embargo, nada que ver con los esfuerzos gubernamentales ni el que desarrollan las sociedades científicas y organismos internacionales para descencer la cantidad de madres y neonatos que mueren cada año, aclaró el galeno.
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Mencionó además que las medidas tomadas por la circulación del virus por los centros de salud, de trabajar con una menor cantidad de personal médico, y estar frente a una patología desconocida, provocó que las mujeres embarazadas no acudieran a las consultas para chequeos de rutina.
Dijo que luego fue evidenciado que las mujeres embarazadas tienen mayores complicaciones, además de que al principio de la pandemia, por lo menos en el país, éstas no contaban con una vacuna contra el virus.
Afirmó que, luego del anuncio de una vacuna en embarazadas, por parte del Ministerio de Salud Pública, se produjo una disminución de mortalidad materno infantil.
Reconoció el trabajo desarrollado por la Dirección de Salud Materna del Servicio Nacional de Salud, con acciones y actividades que tienden a bajar las muertes de madres y recién nacidos.
Hizo énfasis en la importancia que tiene un correcto chequeo prenatal para el sano desarrollo del embarazo y así prevenir morbilidad y mortalidad neonatal.
Manifestó que el control neonatal debe iniciar antes de las 10 o 12 semanas del embarazo, así como también las diferentes analíticas, pruebas, suplementación y acciones a tomar para evitar complicaciones.
Sus declaraciones se produjeron durante la conferencia titulada: «Seguimiento prenatal desde la atención primaria hasta el puerperio y la importancia de un correcto chequeo prenatal», en el congreso de la Sociedad Dominicana de Medicina Familiar y Comunitaria, realizado en un hotel de Bávaro.