La irrupción de la IA en la seguridad social tendrá un gran impacto financiero y social. Afectará notablemente el cuidado de la salud, por el costo de la alta tecnología, así como a los sistemas de pensiones, debido al aumento de la esperanza de vida y a los cambios estructurales en el mercado laboral
¿Qué es la Inteligencia Artificial (IA) y cuánto ha avanzado? La IA es la máxima expresión de la creatividad humana, hasta ahora. A diferencia de las tecnologías anteriores que sustituyen funciones mecánicas, ésta reemplaza funciones racionales. Y además, constituye un cambio generalizado, aplicable a todos los ámbitos de la actividad humana.
La inteligencia artificial ha avanzado significativamente siendo capaz de realizar funciones humanas con eficiencia y mucho mayor rapidez. En la industria, el transporte, los servicios, en la educación y desde luego, en la salud y en la seguridad social. Por el momento, no existe límite a su crecimiento y desarrollo.
¿Reduce o aumenta el desempleo? Su objetivo es eliminar los trabajos repetitivos y las funciones previsibles, para elevar la productividad, reducir costos y aumentar las ganancias. En la industria y los servicios, una parte de esa fuerza de trabajo ha logrado adaptarse, y la menos instruida está siendo expulsada al sector informal.
Los sindicalistas señalan ejemplos donde las nuevas tecnologías han eliminado a la mitad de los puestos de trabajo, “en la fábrica éramos 250 y ahora solo 125 trabajadores. con un costo menor y mayor ganancia para la empresa”. Y también resaltan, mediante ejemplos, las modalidades y el impacto de la “tercerización laboral”.
¿Concentración del ingreso? La IA es creada y gerenciada por las élites, en su afán ilimitado de lucro, generando una mayor concentración de la riqueza social, no sólo en las naciones del tercer mundo, sino también en el primero. La clase media está siendo achicada social y económicamente, en los Estados Unidos y Europa.
La historia y los resultados de las cuatro revoluciones tecnológicas indican que, luego de aportar ganancias extraordinarias por largo tiempo para consolidar a las élites y al sistema, la tecnología de punta termina reduciendo los costos y llegando a la gente común, aunque de manera tardía y asimétrica.
¿Satanizar la inteligencia artificial? Más que satanizar a las nuevas tecnologías, propugnamos por más y mejor educación, para liberar a la humanidad de los trabajos forzados, elevar la productividad y los salarios, reduciendo la jornada laboral a fin de mejorar la calidad de vida de acuerdo al progreso general. La IA es una poderosa herramienta neutra, cuya finalidad y uso depende de quien la controle y utilice.
¿Cuáles son los riesgos y peligros? Los expertos señalan el gran riesgo de que la IA logre autonomía absoluta y los RRHH pierdan su control y se vuelva contra la humanidad. Imagínense un ejército de robots atacando a una población en una guerra cibernética. De ahí la urgente necesidad de garantizar su utilización con sentido ético y responsable.
En tal virtud, el Estado debe legislar, normar, controlar y supervisar su diseño y producción, evitando que la misma sea desvirtuada. Así mismo, debe velar por el desarrollo de sistemas operativos confiables, equitativos e imparciales, libres de cualquier discriminación y acción malicia, especialmente en el derecho universal a la salud.
¿Qué efectos tendrá en la Seguridad Social? La IA tendrá un impacto muy significativo en la Seguridad Social. Los estudios de los expertos y de consultoras muy calificadas concluyen que, al menos el 30% de los actuales empleos, en dos décadas ya no existirán. Y la mayoría considera que la nueva demanda de empleos calificados, no podrá igualar ni superar la destrucción de empleos repetitivos y rutinarios.
Este cambio en el mercado laboral afectará al sistema de capitalización individual, porque requerirá un mayor aporte para compensar la longevidad. Y, muy en especial, a los sistemas públicos de reparto, porque para sostenerse necesitan contar con muchos trabajadores activos, por cada pensionado. Estos temas continuarán.
Por Arismendi Diaz Santana, presidente de la Fundación Seguridad Social Para Todos (FSSPT).