Trasplante renal de donante fallecido

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El trasplante se define como la sustitución de un órgano que ya no funciona, con el objetivo de suplir las funciones que realizaba este, y de esta manera mejorar la calidad de vida de esos pacientes y sus familiares. Como es de comprenderse, para la realización de este tipo de trasplante renal, se precisa de la identificación de los potenciales donantes de órganos con muerte encefálica (que ya el paciente falleció desde el punto de vista cerebral y es irreversible), este evento sipablo50.jpgempre es confirmado por médicos experimentados en el área como intensivista, neurólogos o neurocirujanos.

La mayoría de las muertes encefálicas ocurren por traumas craneales, tumores, accidentes cerebrovasculares, entre otros.

Los pasos a seguir para realizar un trasplante renal de donante fallecido son: evaluacion y confirmación de muerte encefálica del donante, mantenimiento clínico del donante, contacto con los familiares del donante para la obtención del permiso de donación, extracción y preservación de los riñones, y almacenamiento de los riñones obtenidos hasta conocer el resultado de compatibilidad con el paciente que se le realizará el implante renal.

Luego de tener identificado el receptor se procede a implantársele el riñón en la fosa iliaca derecha o izquierda. El riñón comienza a funcionar inmediatamente después de la cirugía, aunque en algunos casos, puede tardar algunas horas o días para iniciar su función. Las medicinas usadas en los pacientes trasplantados son para evitar el rechazo del riñón. Dentro de las complicaciones más dramáticas de un trasplante renal está el rechazo, que puede iniciarse en minutos, días o semanas.

En ocasiones este rechazo puede ser tratado con medicamentos, pero en casos más extremos hay que sacar el riñón trasplantado. Un paciente puede ser trasplantado más de una vez en caso que sea necesario. El tiempo promedio de vida de un riñón trasplantado es entre 10-15 años o más en algunos casos.

Pese a las amplias limitaciones de nuestro medio, el trasplante renal de donación cadavérica sigue siendo un desafío actual, y lo seguirá siendo hasta que se logren superar ciertas dificultades, el esfuerzo sin duda valdrá la pena.

La enfermedad renal crónica ha sido declarada como una enfermedad catastrófica, constituyendo pues el trasplante renal la mejor alternativa terapéutica.

Por Dr. Pablo Mateo

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