Atlanta.- Las adolescentes hispanas y negras se embarazan hasta en una doble proporción que las blancas, según revela un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. dado a conocer ayer.
El documento refleja que aunque las tasas de embarazo de las hispanas y negras han descendido significativamente desde el año 2006, en un 51 % y 44 %, respectivamente, la diferencia con las adolescentes blancas persiste y en la actualidad es «dos veces mayor».
Los investigadores encontraron incluso que en algunos estados de EE.UU. la tasa de embarazos entre las hispanas y negras era hasta tres veces más alta respecto que las blancas.
De acuerdo con los CDC, al mismo tiempo la brecha entre las hispanas y afroamericanas con las blancas se ha reducido en los últimos años, al igual que la tasa global de embarazos, que ha descendido un 40 % entre los años 2006 y 2014.
«Estados Unidos ha hecho progresos notables en reducir tanto el embarazo adolescente y las diferencias entre grupos étnicos, pero la realidad es que muchos adolescentes estadounidenses aún siguen teniendo bebés», señaló en un comunicado el director de los CDC, Tom Frieden.
El informe analizó datos del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales (NVSS), así como información a nivel local, para determinar las tendencias de embarazo a nivel nacional entre adolescentes estadounidenses con edades comprendidas entre los 15 y 19 años.
Pone de relieve que el embarazo adolescente le representa a los contribuyentes del país cada año 9.000 millones de dólares, además de implicar «consecuencias sanitarias y sociales negativas».
Según el estudio, muchos de los condados en los que se registró una mayor tasa de embarazos entre adolescentes se ubican en los estados del sureste y suroeste de Estados Unidos.
«Esta información subraya que la respuesta a nuestro problema nacional de embarazo adolescente no va a consistir en ‘una sola solución para todos’. Las tasas de natalidad en adolescentes varían grandemente en los estados e incluso dentro de los estados», dijo Lisa Romero, científica de la División de Salud Reproductiva de los CDC y autora principal del estudio.
El documento destaca la eficacia de las intervenciones que tomen en cuenta condiciones socioeconómicas como el desempleo y niveles educativos con miras a reducir los índices de embarazo adolescente, en vista de que son factores que inciden en esta problemática en mayor medida, al margen del origen étnico o racial.
No se especifica si el descenso general de embarazos se debe a un retraso del inicio de la actividad sexual entre las adolescentes o a un mayor uso de métodos anticonceptivos.
En total, en 2014 un total de 249.078 bebés nacieron de madres con edades dentro de los parámetros del estudio, es decir un 9 % menos que el año anterior.