Esta condición se considera como una manifestación que afecta la piel de los genitales masculinos, principalmente el prepucio (piel que cubre el glande) y el mismo glande. Son manchas blancas que se ven resecas y usualmente se forma un anillo blanco de tejido endurecido en el prepucio, lo que en muchas ocasiones impide la retracción del pene.
La verdad
era incidencia de esta enfermedad no se aprecia porque muchos casos son curados al realizar la circuncisión y desafortunadamente el tejido que se quita o se extirpa no se envía al patólogo, razón por la que no es posible diagnosticarla. Por lo que es recomendable siempre enviar al patólogo las partes o tejidos que extirpamos en un proceso quirúrgico. La balanitis xerótica afecta al hombre a cualquier edad, y está demostrado que es más frecuente en hombres que no se higienizan con la frecuencia necesaria.
También se ha relacionado su aparición al virus del papiloma humano (VPH o HPV).
En etapas posteriores la balanitis xerótica podría causar estenosis o estrechez del meato (conducto de salida de la orina), llegando esto a causar retención urinaria y, por ende, daño en la vejiga y a nivel de riñones.
Varios estudios indican que esta enfermedad puede jugar un papel precanceroso en el carcinoma epidermoide (una forma de cáncer de pene).
Ante la sospecha de balanitis xerótica el tratamiento ideal es la circuncisión, lo que nos dará el diagnóstico definido y a la vez sería el tratamiento ideal. En ocasiones debemos usar antibióticos por largo tiempo, mientras que en otros casos el uso de láser es beneficioso.
