Santo Domingo.- El Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió una alerta debido al aumento de la sensación térmica entre 38 °C y 42 °C que impera en República Dominicana. Pidió a la población tomar medidas preventivas ante la ola de calor.
El viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, enfatizó que hay que tomar suficientes líquidos para mantener una correcta hidratación.
«Es muy importante que las personas se mantengan hidratadas con agua potable para poder mantener su temperatura corporal óptima», señaló.
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Además, recomendó evitar la exposición directa al sol y usar ropa fresca, mosquiteros y repelentes, ya que pasadas dos o tres semanas de un periodo de lluvias, suele aumentar los mosquitos transmisores de enfermedades como dengue y malaria.
Asimismo, exhortó a las personas que almacenan agua, hacerlo con las medidas de bioseguridad adecuadas: untar cloro y tapar los envases correctamente.
Recomendó a los ciudadanos que estuvieron expuestos a inundaciones a estar atentos a cualquier síntoma de leptospirosis o de parasitosis. Además de acudir a un centro de salud para obtener un diagnóstico oportuno y tratamiento correspondiente.
De su lado, la neumóloga Natalia García, explicó que al unirse la ola de calor al polvo de Sahara, aumenta la polución ambiental y genera un material particulado. El mismo es inhalado por las vías respiratorias y llega al sistema sanguíneo y genera vasoconstricción, lo que induce a hipertensión arterial.
«No solamente impacta la salud respiratoria, sino también la salud cardiovascular. Cuando usted se expone al calor, también usted va a tener emergencias hipertensivas, aumenta la probabilidad de accidentes cerebrovasculares», detalló.
Destacó que «una deshidratación en un diabético se puede corresponder con un coma diabético» y «unpaciente con cáncer no se puede exponer a esa ola de calor, se deshidrata y, obviamente, lo lleva a la emergencia e ingreso hospitalario».
Asimismo, pidió a los grupos vulnerables ser rigurosos con la toma de sus medicamentos.
Recordó que el calor y el clima húmero tropical de nuestro país. Además de agudizar patologías crónicas, afecta a pacientes con rinitis, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y a fumadores habituales de cigarrillos y vapes.
