Este año han muerto 35 mujeres en partos

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El periódicoparto.jpg Hoy enfoca este miércoles un reportaje sobre las muertes maternas, en el cual revela datos preocupantes sobre el tema y dice que el 85.7% de esas muertes se pueden evitar.

Les dejamos el texto de la publicación:

La muerte de una sola madre en el proceso del parto es una tragedia evitable, pero en la República Dominicana en lo que va de año ya han muerto 35 mujeres por esa causa. El 85.7% no debió fallecer.

Como una paradoja, en la República Dominicana el 98 por ciento de los partos ocurren en hospitales y clínicas y la atención de consulta prenatal alcanza el 97%.

Las embarazadas adolescentes influyen en las altas tasas de mortalidad materna que registra el país, asegura el doctor Víctor Calderón, director del hospital materno-infantil San Lorenzo de Los Mina.

También se suma que de 187 hospitales que tiene la red pública, 56 llevan cuatro años en proceso de ampliación y remodelación.

El número de camas se redujo significativamente y las parturientas se amontonan en busca de servicios en cuatro hospitales de maternidad del Gran Santo Domingo.

“Las mujeres llegan a los hospitales del tercer nivel en etapa crítica. Eso mismo ocurre con los recién nacidos; el país no tiene capacidad instalada para su atención”, asegura el doctor Rafael Draper, director del hospital de maternidad Dr. Reynaldo Almánzar, de la Ciudad de la Salud.

El doctor Draper participó en un conversatorio organizado por el periódico Hoy con los doctores Víctor Calderón, exdirector de la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia; Guadalupe Citronnelle, subdirectora del mismo hospital; Freddy Novas, gerente de los Servicios de Ginecología del hospital Vinicio Calventi; José Figueroa, gerente médico de los Servicios de Salud de Profamilia, y Josefina Luna, del Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública.

Falta calidad atención. Los especialistas que han realizado diagnósticos relativos a las altas cifras de mortalidad materna concluyen en que se trata de un tema de calidad en la atención que refleja deficiencias. Del total de muertes ocurridas en lo que va de año se han analizado 14 y ya se estableció que en el 71.4% por ciento hubo responsabilidad médica y que el 85.7% era evitable.

El 91.5% ocurrieron en 32 centros públicos y el 8.5%, en tres clínicas privadas. La notificación de las muertes maternas es obligatoria. Un comité las revisa y recomienda las sanciones.

Asimismo, el 71.4% de esas muertes fueron dominicanas, el 25.7% haitianas y el 2.8% colombianas, confirman los datos de la Dirección General de Epidemiología.

“En algunos centros privados “ordeñan” a las pacientes pobres, les agotan la cobertura de la Seguridad Social, las envían a los hospitales sin dinero y en condiciones de suma gravedad”, coinciden los doctores Draper y Calderón.

El 91.5% de las muertes ocurrieron en 32 centros públicos y el 8.5%, en tres clínicas privadas. La notificación de las muertes maternas es obligatoria. Un comité las revisa y recomienda las sanciones.

La doctora Luna cree que el tema de deshumanización en los hospitales tiene que ver con un ambiente hostil, en donde muchas veces los profesionales no tienen ni agua en los consultorios para lavarse las manos.

Las mujeres comparten sus historias de vida en un único consultorio, la privacidad se echa por la borda. Eso no deja espacio para un servicio humanizado, insiste la doctora Luna, del Departamento de Salud Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública.

Investigaciones. Estudios que se realizan en las maternidades del Gran Santo Domingo y los hospitales regionales han establecido que las mujeres tienen quejas relativas a los servicios que reciben.

Escuchan charlas ocasionales mientras esperan la consulta, no hay condiciones para la privacidad. Se quejan de que no las examinan completas o que no comprenden las palabras rebuscadas del personal médico.

El maltrato a la mujer parturienta incluye hasta al personal de conserjería, dice el doctor Draper, quien considera que si no hay régimen de consecuencias, los problemas no se resuelven.

Los hospitales Cabral y Báez, San Lorenzo de Los Mina, Luis Morillo King, Nuestra Señora de La Altagracia y el Jaime Mota llevan la delantera en el número de muertes maternas este año.

Desde el año 2013 hasta lo que va del 2016, el principal hospital de maternidad del país registró 69 muertes maternas.

Con la gestión del doctor Freddy Hidalgo en el Ministerio de Salud Pública durante los primeros dos años de la gestión del presidente Danilo Medina, comenzó un proceso de remodelación, ampliación y construcción de centros de salud de la red. Casi terminan cuatro años de gestión y la mayor parte de los hospitales siguen intervenidos y sin entregar.

La directora del hospital de maternidad Nuestra señora de La Altagracia, doctora Joselyn Sánchez, insiste en que el país tiene una reducción importante de partos, pero las maternidades siguen llenas de parturientas que buscan servicios.

Esta maternidad tiene un total de 245 camas, 168 de ellas son ginecológicas y 77 son pediátricas, asegura la doctora Sánchez.

La maternidad del hospital Luis Eduardo Aybar está cerrada por reconstrucción del centro, no funciona la que debió abrirse en el Francisco Moscoso Puello, lo que hace que se desborden los centros.

Las quejas llueven en lo que se refiere a gestión, seguimiento al personal, falta de recursos y deshumanización. En los nueve hospitales de autogestión esto es menos frecuente.

Los Objetivos del Milenio plantean para República Dominicana una reducción del 75 por ciento en la tasa de mortalidad materna entre 1990 y 2015, establece el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el país.

Este objetivo no se cumplió. Empero, se registran avances, en 1990, la tasa de mortalidad materna fue estimada en 229 casos por 100,000 nacidos vivos y la meta establecida para el 2015 era disminuirla a 57 por cada 100 mil.

Los médicos que participaron en el conversatorio saben que las principales causas de muertes maternas en el país son del tipo obstétricas directas, estrechamente vinculadas a los niveles de calidad y atención médica a los que las mujeres en proceso de gestación están en capacidad de acceder. Las muertes maternas son priorizadas, pero tasa sigue siendo alta.