Un reportaje sobre el tema señala que el 80% de las mujeres ingresadas a las unidades de cuidados intensivos en las maternidades del país, tras dar a luz, han sido sometidas a cesáreas.
Es parte de la serie de reportajes de ese diario sobre las maternidades.
Les dejamos el texto íntegro:
El 80% de las mujeres ingresadas en las unidades de cuidados intensivos en las maternidades de República Dominicana, tras un proceso de alumbramiento, han sido sometidas a cesáreas, un procedimiento quirúrgico que debe realizarse a menos del 15% de las parturientas de un país. El 46% de las 35 muertes maternas que registra el país este año están relacionadas con cesáreas
Para autoridades de las cuatro principales maternidades del Gran Santo Domingo y las clínicas de Profamilia, en el país existe un verdadero festinamiento de las cesáreas, hasta el punto que la República Dominicana ocupa el tercer lugar mundial en esta práctica.
Para los doctores Víctor Calderón, director del materno-infantil San Lorenzo de Los Mina; Guadalupe Citronnelle, subdirectora de la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, y Rafael Draper, director del hospital Reynaldo Almánzar, el abuso de este procedimiento tiene un alto costo para el sistema de salud y las familias. Mientras que para los doctores Freddy Novas, gerente de los Servicios de Ginecología del hospital Vinicio Calventi; José Figueroa, gerente médico de los Servicios de Salud de Profamilia, y Josefina Luna, del Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, este abuso agrega una alta morbilidad para la mujer.
Razones. Las maternidades atienden a mujeres con nacimientos de prematuros, otras son hipertensas y eso está protocolizado, debe ser por cesárea. En la actualidad, el alto riesgo de los embarazos hace que se dispare la tasa de cesáreas, asegura la doctora Citronnelle.
El 27% de las muertes maternas del país son por preeclampsia severa, esto es más grave por la ausencia de un nivel primario que preste atención y haga prevención.
“De las 35 muertes que registra el sistema epidemiológico en lo que va de año, el 25.7% están relacionadas con el parto, 2.9% con abortos y el 46% tienen que ver con las cesáreas”, asegura el doctor Figueroa, de Profamilia.
Del total de muertes maternas registradas en lo que va de año, nueve ocurrieron en mujeres que tenían en curso sus embarazos.
“Nuestro país es medallista de oro en cesáreas, en las clínicas, de cada 100 mujeres, 90 terminan en cesárea, de cada 1,300 nacimientos puede haber una ruptura uterina”, asegura Calderón.
¿Cuándo se practica? La cesárea se practica en caso de que existan condiciones obstétricas, maternas o fetales que impidan el parto fisiológico, pero la frecuencia es elevada en el país.
En República Dominicana se ha llegado al grado de que las mujeres piden una cesárea y hasta la forma en que desean se les practique, admiten los galenos.
La vía Algunas de las complicaciones que llevan a una mujer a cesárea son preeclampsia en su presentación más grave, si se trata de una madre enferma del corazón y descompensada, coinciden los especialistas.
Estimaciones Calderón y Figueroa refieren que los estudios de los que dispone el país en materia de cesáreas no son recientes, se estima que llegan casi a 100 mil las que se practican al año. En el sector privado se estima que el 90% de los nacimientos se realizan por cesárea.
“Tradicionalmente tras la realización de una cesárea ocurren hasta tres intervenciones y muchas veces las mujeres son hipertensas, se les indican un medicamento, pero no lo compran”, asegura Draper.
Priorizar partos En algunos su hospitales como el Reynaldo Almánzar trabajan para implementar programa de motivación a partos vaginales.
Esto se debe a juicio de los expertos a mujeres que rehúyen al dolor, médicos que acomodan sus horarios y falta de fiscalización.
La cantidad de cesáreas injustificadas van en aumento sin ninguna razón médica, poniendo en riesgo innecesario a miles de mujeres y sus pequeños.
Los números. Durante los primeros seis meses del año 2016, la maternidad San Lorenzo de Los Mina, de 2,872 nacimientos que se han registrado, 1,368 son cesáreas y 1,504 son partos vaginales, es decir, 48 y 52% respectivamente. Los partos y cesáreas en la población adolescente en ese mismo centro de salud alcanza los 827 nacimientos, para un 29%, confirman datos estadísticos del centro.
Principal maternidad En la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, ubicada en la zona céntrica del Distrito Nacional, el número de cesáreas supera los partos. Este centro maneja un alto volumen de mujeres que llegan en condiciones críticas. En lo que va de año registra 2,685 partos y 2,826 cesáreas. Partos en adolescentes suman 1,610, mientras que los partos a extranjeras llegan a 986.
En cerca de 500 camas que tienen cuatro maternidades de esta demarcación nacen casi 37,250 de los 192,291 nacimientos que registra la República Dominicana al año.
Causa de muertes Las causas de muertes maternas más frecuentes son hemorragias, infecciones, preeclampsia, neumonía, schok carcinogénico y diabetes mellitus, asegura Figueroa.
De las 35 muertes que han ocurrido en lo que va de año, 14 han sido analizadas, para un total de 77.1%, en el 71.4% de los decesos hubo responsabilidad médica y 21.4% responsabilidad de los hospitales que intervinieron.
Alto costo Una mujer puede durar hasta un mes en cuidados intensivos. Se han dado casos que sobrepasan el millón de pesos, se requiere intervención, asegura Calderón y atestigua el doctor Nova, del Vinicio Calventi.
A esto se añade la queja de los médicos de que las aseguradoras se rehúsan a pagar sus pacientes afiliadas cuando son atendidas en los hospitales dominicanos, lo que no ocurre en las clínicas.
Perfiles Los doctores Calderón, Draper, Citronelle y Figueroa son egresados de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), lo mismo que la doctora Josefina Luna.
Estos médicos también son egresados de la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia y del materno-infantil San Lorenzo de Los Mina. El doctor Nova se recibió en la universidad del Estado y del hospital de las Fuerzas Armadas.
¿Por qué ocurren referimientos en el Sur
El periódico Listín Diario publica hoy otro reportaje de la serie que difunde sobre las deficiencias de los hospitales y servicios hospitalarios, sobre todo en las emergencias y unidades de cuidados intensivos.
Dice el diario que hay un déficit de unidades de atención primaria de un 54%, escasez o ausencia total de especialistas en áreas básicas y una limitada capacidad de respuesta en servicios de cuidados intensivos y equipos tecnológicos.
Y que eso obliga a hospitales de tres provincias del Sur a realizar constantes referimientos de pacientes críticos a la capital.
Les dejamos el texto íntegro dela publicación:
Un déficit de unidades de atención primaria de un 54%; escasez o ausencia total de especialistas en áreas básicas y una limitada capacidad de respuesta en servicios de cuidados intensivos y equipos tecnológicos, obligan a hospitales de tres provincias del Sur a realizar constantes referimientos de pacientes críticos a la capital.
Esas son partes de las limitaciones que registran los servicios médicos de la región I de Salud que conforman las provincias de San Cristóbal, Peravia y San José de Ocoa. La región Valdesia cuenta con una población conjunta de un millón 152 mil habitantes, de los cuales el 70% está concentrada en San Cristóbal.
Dispone de dos hospitales provinciales y uno regional; 10 centros de atención especializada, conocidos antes como hospitales municipales o de segundo nivel; el leprocomio o centro especializado en pacientes con lepra, ubicado de Nigua; 145 centros de atención primaria y 173 unidades de atención primaria (Unap). Un centro puede abarcar varias Unap.
Para dar respuesta a pacientes críticamente enfermos, estas tres provincias cuentan con apenas ocho camas de cuidados intensivos, de ellas cuatro en el hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, y cuatro que fueron abiertas hace unos dos meses en Peravia.
Al igual que la realidad del país, en esta región de salud las Unap son subutilizadas por sus comunitarios, que siguen prefiriendo sus grandes hospitales para atender dolencias simples, llevando presión y saturación a sus servicios.
Las explicaciones sobre este fenómeno son muchas, pero el director Regional de Salud, doctor José Daniel Martínez Garcés, lo atribuye al apego de la gente a sus hospitales tradicionales; falta de confianza en los servicios de las Unap y el cambio anual del médico pasante que es quien encabeza el servicio en la comunidad.
Especialistas
La realidad de que el 80% de los especialistas están concentrados en Santo Domingo, también golpea la Región I de Salud. No cuenta con ningún especialista en neurología ni neurotrauma a pesar de que registra más de 40 mil motocicletas y el 50 por ciento de las emergencias que se atienden en su principal hospital, el Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, corresponden a traumas.
Tiene pediatras, pero no suficientes para atender la demanda; cuenta con menos de cinco cardiólogos para una población que el 20% es hipertensa; los endocrinólogos no llegan a 10, pese a que el 8% de su población es diabética; dispone de un solo otorrinolaringólogo; no tiene ningún reumatólogo, hematólogo, ni fisiatra pese a que hay casos importantes de accidentes cerebrovasculares y de tránsito que requieren manejo de terapia física.
Tiene ortopedas, pero tampoco suficientes tomando en cuenta que el 50% de las emergencias son traumas y en más del 70% de los casos están involucradas las motocicletas.
También hay déficit de enfermeras y otro personal de salud. A esto se suma que un alto porcentaje de los servidores de salud que laboran en los hospitales tienen más de 60 años, califican para presión, pero no abandonan sus puestos porque se reducirían sus exiguos ingresos y quedarían sin seguro médico.
Imágenes
La falta de equipos avanzados de imágenes lleva a que la población deba ser referida con frecuencia a la capital a practicarse estudios. Eso podría cambiar pronto, confía Martínez Garcés, porque se construyen en la región cuatro centros diagnósticos, que estarán equipados con rayos equis, sonógrafos, mamógrafos, y tendrán servicios de odontología, ginecología, pediatría y fisiatría, que redundará en menos referimientos y por ende descongestionamiento de los hospitales. Su avance ronda entre un 60 y 80 % de construcción.
Legisladores
El director regional de salud asegura que el promedio de edad del personal médico en el hospital Pina sobre pasa los 60 años, no solo médicos y enfermeras sino también el personal de apoyo. Cree que los legisladores deben estudiar la situación del personal que califica para pensión y buscar una salida, porque es muy compleja. “Es difícil decirle a una persona ya enferma, con 30 años de servicios que se marche a su casa. He tenido casos de personal que estando enfermo pide reintegrarse porque lo que recibe de sueldo no le permite comprar los medicamentos”, asegura Martínez Garcés.
Terrenos
El funcionario aprovechó la presencia de periodistas de Listín Diario en sus oficinas para pedir a la directora de Proindustria, Alexandra Izquierdo, donar a la provincia de San Cristóbal unos terrenos sin uso que tiene esa institución en la zona, para ser utilizados en la construcción de un Centro Diagnóstico de Atención Primaria, que es de suma necesidad en esa área.
CMD faltan insumos
La doctora María del Carmen Díaz, presidenta de la Regional Sur del Colegio Médico Dominicano (CMD) describe como desastrosa la situación de salud en todas las provincias sureñas, sobre todo por carencias de insumos para trabajar, entre ellos soluciones y catéteres, a lo que se suma la falta de personal como médicos, enfermeras y bioanalistas.
En hospitales de frontera, explicó, se necesitan médicos generales para los servicios de 24 horas que ahora recaen sólo en dos médicos, pero también se requieren pediatras y gineco obstetras e internistas. Dice que la mayoría de los médicos son de edad avanzada por lo que ya no hacen servicios de 24 horas.
Como ejemplo de la realidad que describe puso el hospital Taiwan, de Azua, que según dijo, cuenta con una magnífica estructura, pero no tiene nada dentro para ofrecer servicios, ya que tiene carencias de insumos, personal y de equipos.
Señala que otro inconveniente serio es que la mayoría de los hospitales están siendo intervenidos en su área física con fines de reestructurarlos lo que limita los espacios para brindar la atención. Las Matas de Farfán tiene años desbaratados y no se termina.
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UN NUEVO HOSPITAL PARA SAN CRISTÓBAL
Convencido de que el hospital regional Juan Pablo Pina no aguanta más parches en su vieja infraestructura que data de 1947, el director Provincial de Salud, Manuel Hilario, pide que a la provincia de San Cristóbal se le construya un nuevo hospital.
Dijo que nació en ese centro y que desde 1978, cuando entró allí como estudiante de medicina, ha sido testigo de muchas intervenciones y remodelaciones, y por lo tanto sabe que ese centro ya no aguanta más “paño con pasta”.
Agregó que actualmente, el hospital está sometido a otra intervención de varias de sus áreas, incluyendo la emergencia para adecuarla al servicio 911 previsto a iniciar próximamente, por lo que algunos de sus servicios han reducido su capacidad de respuesta.
Explicó que el hospital tiene capacidad de 300 camas que resultan insuficientes para la demanda de la población.
