Santo Domingo.- El consumo de chocolate podría incrementar la esperanza de vida del pueblo dominicano y proteger sus funciones cognitivas, al reducir en un tercio el riesgo de problemas cardíacos y disminuir los accidentes cerebrovasculares.
Ambos constituyen las principales causas de muerte por enfermedad en el país.
El chocolate contiene polifenoles antioxidantes que neutralizan los radicales libres; y que, además, es rico en anandamida, nombre en sánscrito de la felicidad y neurotransmisor que bloquea señales de dolor y ansiedad en el cerebro.
También, son la cafeína, que aumenta la energía física y mental; y la teobromina, que disminuye la presión arterial.
Aunque la evidencia científica señala que el chocolate tiene más de 40 propiedades beneficiosas para la salud y que República Dominicana es un gran productor de cacao, ya que exporta 80 mil toneladas anuales y satisface el 60% de la demanda mundial del tipo orgánico, la nación caribeña no solo importa el alimento, sino que apenas lo consume.
Para revertir esas tendencias, el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) invierte cerca de 20 millones de pesos en la edificación de dos centros de acopio de cacao en los municipios de Paraíso, Barahona, y Guananico, Puerto Plata; y ha entregado más de 532,000 plántulas y 5,800 herramientas de trabajo a 1800 productores en diferentes provincias.
La dependencia gubernamental, que trabaja para convertir en Marca País el chocolate y el cacao dominicanos, también construyó siete nuevos viveros con capacidad para producir trimestralmente unas 350,000 matitas, como parte su Plan Nacional para la Transformación y Renovación de la Cacaocultura Dominicana, popularmente conocido como “Tamo en Cacao”.
El FEDA capacitó a más de 100 mujeres en la producción de chocolate de alta calidad, con el maestro chocolatero belga Emmanuel Bernard Noiret; participando con 10 de ellas en la Muestra Internacional del Chocolate Dominicano, en ExpoBelgium, Bélgica; y realizó la exitosa Exposición Nacional del Chocolate Dominicano, en agosto pasado, en los salones de la Cancillería dominicana.
En consonancia con la reciente celebración del Día Mundial del Cacao, el pasado primero de octubre, y como parte del proyecto local de estímulo a la producción y el consumo, el economista Hecmilio Galván, director del FEDA, invita a toda la población a sumarse este año a los festivales regionales del chocolate, en San Francisco de Macorís, provincia Duarte; y Yamasá, provincia de Monte Plata.
RD debe incrementar ingesta
El consumo de chocolate en el país es uno de los más bajos del planeta, de apenas 2.6 libras anuales.
Los especialistas recomiendan una ingesta per cápita de 6.7 gramos por día, especialmente de chocolate negro y puro; y de una onza diaria a las embarazadas, a fin de favorecer el desarrollo fetal.
“La población prefiere chocolates importados, ultra procesados y con un alto porcentaje de azúcar; por lo que trabajamos arduamente para incrementar el consumo de chocolate criollo, rico en polifenoles, anandamida, cafeína, teobromina y epicatequinas que ayudan a prevenir derrames cerebrales, alzhéimer, ataques cardíacos y cáncer”, expone Galván.
Al citar publicaciones de la American Chemical Society, la Cleveland Clinic y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, subraya que el chocolate contiene polifenoles antioxidantes que neutralizan los radicales libres; y que, además, es rico en anandamida, nombre en sánscrito de la felicidad y neurotransmisor que bloquea señales de dolor y ansiedad en el cerebro.
Otros compuestos del chocolate, citados por el director del FEDA, son la cafeína, que aumenta la energía física y mental; y la teobromina, que disminuye la presión arterial.
“Los estudios señalan que las epicatequinas, antioxidantes con mayor presencia en el chocolate oscuro, benefician al corazón y reducen los niveles de hormonas que provocan estrés. También muestran que el chocolate reduce el colesterol malo, aumenta el bueno y hasta puede prolongar la vida humana”, añade.
Sobre el cacao, materia prima del chocolate, el director del FEDA informa que hay sembradas en el país 2.4 millones de tareas, a cargo de unos 40 mil productores y que, de las 36,236 fincas registradas, el 16.5 % está dedicado a la producción de cacao orgánico.
Asimismo, el funcionario resalta el enorme potencial de crecimiento de la industria chocolatera dominicana, representada por las firmas Cortés Hermanos, Grupo CONACADO, Kahkow, Munné, Chocolates Khao Caribe, Chocolate Chin Chin, Cacaoteca, Definite Chocolate, Choco Punto, Chokamil, Forteza, Milz Chocolat, Bolitos & Candín, Öko-Caribe y Xocolat, entre otras.
Chocolate hecho por mujeres
La participación de las mujeres en el desarrollo de emprendimientos agroindustriales es un eje central del Plan Nacional de Relanzamiento del Procesamiento e Incentivo del Consumo de Chocolate, como parte del plan “Tamo en Cacao”.
El proyecto involucra a 11 procesadoras de cacao, con alrededor de 686 miembros y una presencia marcadamente femenina. Figuran entre ellas, la Asociación de Mujeres Esperanzas Unidas, de El Seibo; la Asociación de Mujeres Unidas para Avanzar, de Joba Arriba, provincia Espaillat; y la Asociación de Mujeres Los Naranjos, de Castillo, provincia Duarte.
Dichas organizaciones recibirán financiamiento por parte del FEDA y el Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (PROMIPYME).
José Rafael Bueno, encargado de Tecnología Agropecuaria del FEDA, indica que el Plan brinda, además, asistencia técnica a productoras de cacao y chocolateras de las provincias Duarte, Puerto Plata, Samaná, Monte Plata y Hato Mayor.
Consume Lo Nuestro
Con su programa Consume lo nuestro, el FEDA persigue fortalecer la identidad nacional a través de mejoras significativas en los procesos de siembra, elaboración, adquisición e ingesta de productos criollos, en beneficio de clientes, asociaciones y productores.
También busca incrementar la riqueza y el empleo, mediante el impulso a micro, pequeños, medianos y grandes empresarios, asegura, a su vez, el director de la dependencia gubernamental.
“La población debe tomar conciencia del valor de lo nacional y preferir productos elaborados por manos criollas, a fin ahorrar en el gasto de bolsillo destinado a la canasta familiar y elevar el orgullo de la dominicanidad, tanto en la producción como en el consumo”, concluye Galván.