Con cruce de fuertes acusaciones y palabras, de jueves hasta ayer domingo, el diálogo en procura de mejora en el sistema de salud y las condiciones de médicos, enfermeras y técnicos, pasó quizás su momento más difícil el fin de semana.
Gobierno y médicos se acusan de romper las negoaciones, en tanto el coordinador del diálogo vez más luces que sombras para los próximos días.
El coordinador de la comisión negociadora en el diálogo CMD-Gobierno, padre Jesús Castro Marte, declaró que abriga las esperanzas de que en las próximas horas se pueda llegar a un acuerdo respecto al salario y las horas de labores de los médicos.
En tanto el presidente del CMD y el vocero de la Presidencia debatieron el tema de horas de trabajo y paro a través de fuertes declaraciones de prensa y en las redes sociales.
El vocero gubernamental, Roberto Rodríguez Marchena, pone en duda que los médicos cumplan jornadas de seis horas en los hospitales y pide que realmente las cumplan.
Durante el fin de semana, el vocero ha estado en las redes sociales y en medios tradicionales insertado en una campaña con esa temática.
Como parte de la misma, compartió un estudio realizado en varios hospitales en 2012, que indica que los médicos trabajan 10.3.93 minutos (1 hora y 43 minutos) diarios, por lo que entiende que violan las leyes no atienden pacientes.
En otro tweet indicó que la investigación que pone de relieve que los gineco-obstetras dedican un promedio de 95 minutos (1 hora y 35 minutos) y pediatras 114 minutos (1 hora y 54 minutos) diarios a atender pacientes.
«Lo correcto es que si puede, demuestre que el estudio es falaz. Si no puede, que no hable», aseguró este domingo, en otro twitt.
Tras varios días de fuego cruzado, el presidente del Colegio Médico Dominicano negó que los gremios abandonaran el diálogo.
El doctor Waldo Suero dijo si fuera por los gremios, las conversaciones ocurrieran día y noche.
El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero afirmó que las negociaciones entre el Colegio Médico y el Gobierno están en el limbo debido a las acciones tomadas por el Estado.