Impuestos que generan ingresos fiscales y vida saludable

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Santo Domingo.- Las enfermedades no transmisibles son responsables de la muerte de al menos 5.5 millones de personas cada año en América Latina.

Las principales están relacionadas con problemas cardiovasculares, respiratorias crónicas, cánceres y diabetes, que suponen una importante carga a los bolsillos del Estado y los hogares de bajos y medianos ingresos.

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Ante este escenario, surgen los impuestos saludables, aquellos que se colocan a productos como alcohol, bebidas azucaradas y tabaco para desincentivar su consumo, pero, a la vez, generar ingresos a las entidades estatales.

Además, los impuestos selectivos al consumo podrían servir para financiar planes de recuperación económica tras los efectos de la pandemia y utilizar estos recursos para aumentar el presupuesto de Salud Pública, que en República Dominicana asciende a RD$137,788.9 millones.

Panorama en RD

Un reportaje publicado por el www.eldinero.com.do, señala que República Dominicana es uno de los 10 países de América Latina y el Caribe (ALC) que no aplica Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a las bebidas azucaradas.

En el país se gravan el tabaco y el alcohol, ambos con dos impuestos selectivos al consumo, uno de monto específico; es decir, por unidades de cigarrillo y por grado alcohólico en el caso de bebidas alcohólicas y otro ad-valorem sobre el precio.

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La especialista tributaria Germania Montás señala que el principal objetivo es reducir el consumo de productos que se han identificado como factor de riesgo para enfermedades crónicas y promover un cambio de hábitos de consumo hacia alimentos saludables.

“Sin embargo, los impuestos que gravan externalidades negativas (alcohol y tabaco) suelen perseguir objetivos recaudatorios”, destaca Montás.

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La nutricionista Cesarina Minier considera que, a pesar de los altos impuestos establecidos en el alcohol y tabaco, la estrategia de aplicar estos tributos “no es suficiente” para disminuir su consumo.

Destaca que, en el caso de las bebidas azucaradas, tener este tipo de impuesto podría ayudar como lo ha hecho en otros países.

No obstante, entiende que el alto consumo de estos productos requiere de otras estrategias como: reducción de la publicidad y limitar su promoción en eventos sociales, especialmente los destinados a la familia.

Conforme con las últimas estadísticas de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), en los primeros 10 meses del año la recaudación sobre el tabaco y el alcohol totalizó los RD$24,245 millones, lo que significa un aumento de un 4.7%, respecto al mismo período de 2022 (RD$23,146.5 millones).

En términos absolutos esto representa un incremento de RD$1,098.5 millones.

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Con el ritmo de crecimiento que llevan las contribuciones al fisco y en busca de reducir los casos de ENT, ¿deberían incluirse los impuestos selectivos al consumo en una reforma fiscal?

El economista Luis Piantini considera que “los impuestos al tabaco y las bebidas alcohólicas son bastante elevados, por lo que mayores aumentos tumbarían el consumo e incentivarían el contrabando”.

En cuanto a las bebidas azucaradas, entiende que el mejor impuesto es la promoción, desincentivando el consumo y creando conciencia a los ciudadanos del daño que causa el abuso del dulce en el organismo.

De acuerdo con las estadísticas de la OPS, en 2019 la proporción tributaria total de República Dominicana en las gaseosas azucaradas de un litro fue de 15.3%.

Además, el país caribeño se coloca en la posición 16 de las naciones con mayores consumidores per cápita de refrescos a nivel mundial.

 

Consecuencias de consumo

De acuerdo con la especialista en nutrición Cesarina Minier, en términos de salud, las consecuencias del alto y habitual consumo de las bebidas azucaradas son mayores casos de obesidad, diabetes, hipertensión, problemas de aprendizaje y de comportamiento.

En la actualidad, República Dominicana se sitúa como uno de los países de América Latina y el Caribe que registra mayor tasa de obesidad en su población, de acuerdo con estadísticas. La nación se encuentra en la posición siete con un 27.6%, por debajo de Bahamas (31.6%), México (28.9%) y Argentina (28.3%).

Minier refiere que las bebidas azucaradas también afectan la economía familiar y empeoran la contaminación ambiental.

Por su parte, la OPS indica que gravar las bebidas azucaradas podría impactar en una disminución de los puestos laborales en las industrias que comercializan este producto.

No obstante, destaca que el dinero que no se utiliza en bebidas gravadas podría gastarse en otras bebidas no gravadas y otros productos y servicios de la economía, lo que se traduciría en nuevos empleos.

En ese sentido, refieren que un estudio de evaluación en México no reveló ningún cambio importante en el empleo relacionado con los impuestos sobre las bebidas azucaradas y sobre los productos alimentarios no esenciales en sus industrias manufactureras respectivas ni en los establecimientos comerciales.

Respecto al alcohol, la especialista indica que, entre las consecuencias del consumo habitual y abundante, en el caso del alcohol, son aumento de la presión arterial, muerte neuronal, trastornos digestivos y mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, de hígado y de colon y recto.

“Es importante señalar que no existe el consumo moderado de alcohol, porque cualquier cantidad produce daños, sólo que inicialmente no son tan visibles o impactantes para desmotivar la ingesta”, agrega Minier.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado pidiendo a los países que aumenten los impuestos sobre el alcohol y las bebidas azucaradas, en busca de reducir la cantidad de casos de fallecimientos por consecuencia de la ingesta de estos productos.

Y es que cada año mueren a nivel global alrededor de 2.6 millones de personas a causa del consumo de alcohol y más de 8 millones a causa de una dieta poco saludable.

Por este motivo, el organismo asegura que la aplicación de impuestos sobre el alcohol y las bebidas carbonatadas reducirá estas muertes.

República Dominicana se ubica en el lugar 12 con una partida por 10.6%, al igual que Bahamas, seguido de Jamaica (9.4%), Costa Rica (8.8%) y Colombia (8.5%), según la publicación de https://eldinero.com.do/