Mamografías de detección regulares reducen muertes en cáncer de mama

La importancia de las pruebas de detección oportunas del cáncer de mama se ve subrayada por su papel en la reducción de las tasas de mortalidad.

La detección temprana del cáncer de mama, antes de que se manifieste cualquier síntoma, mejora drásticamente las tasas de supervivencia. Se recomienda a las mujeres de 45 a 54 años que se sometan a mamografías anuales, mientras que las de 55 años o más pueden optar por exámenes de detección bianuales o mantener controles anuales.

Ahora, un nuevo estudio destaca las posibles repercusiones de omitir incluso una mamografía, indicando que podría conducir a un diagnóstico en una etapa más avanzada, lo que afectaría negativamente las perspectivas de supervivencia de la paciente.

Le puede interesar: 

Cardiólogos hablan a internistas de cardio oncología

A pesar de los beneficios reconocidos de las mamografías periódicas en la detección temprana del cáncer, varios obstáculos continúan impidiendo que algunas mujeres accedan a esta importante medida preventiva, incluidas cuestiones logísticas relacionadas con el trabajo, las responsabilidades familiares o el acceso a la atención médica.

Para cuantificar el impacto de la falta de exámenes de detección, investigadores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS, Atlanta, GA, EUA) analizaron los historiales de exámenes de detección de 36.079 pacientes con cáncer de mama de centros de oncología en toda Suecia, desde 1992 hasta 2016. Cruzaron estos datos con información de mortalidad del Registro Sueco de Causas de Muerte, identificando 4.564 muertes por cáncer de mama dentro de la cohorte.

Le puede interesar:

Tratamientos para el cáncer avanzan en oncología de precisión

El estudio rastreó meticulosamente la asistencia de las mujeres a hasta cinco de las invitaciones a mamografías más recientes antes de su diagnóstico de cáncer.

Los hallazgos revelan un marcado contraste en las tasas de supervivencia: las mujeres que asistieron consistentemente a todas las invitaciones a las pruebas tuvieron una tasa de supervivencia superior al 80 %, mientras que aquellas que omitieron todas las pruebas tuvieron tasas de supervivencia que oscilaron entre el 59,1 % y el 77,6 %.

La asistencia constante a los cinco exámenes se correlacionó con una disminución del 72 % en el riesgo de sucumbir al cáncer de mama, en comparación con aquellas que descuidaron todos los exámenes.

Le puede interesar:

Sociedad Oncología estremece industria salud con denuncia (VIDEO)

Incluso al ajustar por posibles sesgos, se mantuvo una reducción sustancial del 66 % en el riesgo de mortalidad por cáncer de mama entre las asistentes habituales, destaca la publicación de: https://www.medimaging.es/radiografia/. 

Los hallazgos del estudio enfatizan la importante necesidad de que los centros de imágenes garanticen exámenes de detección oportunos para las mujeres, particularmente cuando necesitan reprogramar citas perdidas. Aboga por priorizar y reprogramar rápidamente las mamografías canceladas a la fecha más temprana posible, subrayando el potencial de salvar vidas de las pruebas de detección de cáncer de mama periódicas y oportunas.

«El propósito de la mamografía es detectar el cáncer de mama durante los pocos años en que se puede observar en una mamografía, pero antes de que los síntomas sean evidentes», dijo el autor del estudio, Robert A. Smith, Ph.D., vicepresidente senior y director de la Centro de Detección del Cáncer de la Sociedad Americana del Cáncer en Atlanta, Georgia. «Si una mujer, sin saberlo, tiene cáncer de mama y omite o pospone su mamografía durante este tiempo en el que no tiene síntomas, pero su cáncer de mama está creciendo y tal vez propagándose, entonces se perderá la ventana para la detección temprana».