Santo Domingo.– Una migraña no es un dolor de cabeza normal. A menudo sentimos uno que otra molestia en la cabeza, que asociamos al estrés constante del trabajo, o la rutina de nuestras actividades diarias.
Sin embargo, los dolores de cabeza se pueden asociar a padecimientos más complejos que ameritan una vista al médico, sobre todo si estas molestias son constantes.
Resumen de Salud conversó con el neurólogo Roni Sharon, miembro de la Junta Estadounidense de Psiquiatría y Neurología, para que nos ofrezca un panorama más amplio sobre como diferenciar un simple dolor de cabeza de una migraña.
Les dejamos lo que nos dijo:
¿Qué es la migraña?
Es un tipo de dolor de cabeza que puede ocurrir con síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido.
¿Por qué se produce la migraña?
Esta es una enfermedad muy común, 25% mujeres padecen migraña y cerca del 10% de los hombres también la padecen, convirtiéndola en una de las enfermedades más prevalentes del mundo.
¿Cómo se pueden diferenciar la migraña de un dolor de cabeza?
Una migraña no es un dolor de cabeza normal, hay mucha sensibilidad de luz, de olores. Es un dolor severo, donde la persona no puede realizar sus tareas diarias y puede llegar a durar hasta viarios días seguidos de síntomas.
¿Por qué la migraña es más frecuente en las mujeres?
Las mujeres son más propensas a las migrañas por sus cambios hormonales y se va visto que afecta mucho más durante la edad más productiva de las personas; además, cuando se empieza con la maternidad y el estrés del trabajo, pueden ser disparadores de la enfermedad.
Si bien las migrañas afectan tanto a niños como a adultos, lo cierto es que las mujeres entre los 20 y 45 años, son tres veces más propensas a padecerlas.
Asimismo, este tipo de trastorno primario de dolor de cabeza se relaciona con los cambios hormonales de
las mujeres; es decir, puede darse alrededor del momento de la menstruación o durante el embarazo.
También, aquellas que planifican con anticonceptivos orales y ya padecen de migrañas, pueden experimentar cambios en la frecuencia e intensidad de los ataques, mientras que quienes no suelen tener dolores de cabeza, son propensas a desarrollar migrañas.
Sin embargo, en la mayoría de las mujeres con migraña, los síntomas suelen mejorar con la menopausia.
En algunas otras, este periodo de la vida femenina puede desencadenar o empeorar este tipo de dolor de cabeza, pero dicha gravedad desaparece una vez que termina la menopausia.
¿Cuáles son las causas?
Una de las posibles causas investigadas es la genética. Al día de hoy, se conoce que la mayor parte de
quienes experimentan una migraña tiene antecedentes familiares.
Otras condiciones como la ansiedad o la depresión, así como la mala calidad del sueño, el sedentarismo y una mala alimentación pueden llegar a desarrollar este padecimiento con más frecuencia.
Adicionalmente, existen otros factores -algunos no controlables- que pueden detonar el desarrollo de una migraña, como dormir demasiado o la falta de sueño, exposición a luces brillantes, olores o ruidos fuertes; el estrés y la ansiedad, consumo frecuente de bebidas alcohólicas (vino tinto) o con cafeína (también la abstinencia a esta última), saltarse las comidas e ingerir alimentos con nitratos (embutidos) o con tiramina (quesos añejos).
¿Qué tratamientos existen para tratar esta enfermedad?
La migraña puede tratarse desde el primer momento en que aparece y aliviar ese dolor agudo. Pero es importante recalcar que también existe una nueva generación de tratamientos que además son preventivos, especialmente para esos casos donde la enfermedad es recurrente, estos medicamentos poseen menos efectos secundarios y son mucho más efectivos.
¿Por qué es importante que los pacientes visiten al médico si sospechan que padecen
migraña?
Porque los tratamientos actuales a veces no son efectivos y tienen efectos secundarios. Es importante conocer el origen de estas migrañas, cuando son constantes.
