Estados Unidos.- Las mujeres tratadas por infertilidad tenían el doble de probabilidades que las que concibieron de forma natural de ser hospitalizadas con enfermedad cardiaca en un plazo de un año tras el parto, muestra una investigación reciente.
Son particularmente propensas a terminar en el hospital con una presión arterial peligrosamente alta, con riesgos cardíacos de más del doble que los de las madres que no recibieron terapia de fertilidad, encontraron los investigadores.
Te puede interesar: Método para pruebas ECG ayuda predecir paro cardíaco repentino
«Los chequeos posparto son necesarios para todas las pacientes, pero este estudio indica que son particularmente importantes para las pacientes que se someten a un tratamiento de infertilidad para lograr una concepción», señaló la investigadora principal, la Dra. Rei Yamada, residente de obstetricia y ginecología de la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey.
«Hemos participado en una serie de estudios en los últimos años que han encontrado riesgos graves de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular en varias poblaciones de pacientes de alto riesgo en los primeros 30 días tras el parto, riesgos que podrían mitigarse con una atención de seguimiento más temprana», anotó Ananth en un comunicado de prensa de la Rutgers.
En el estudio, los investigadores profundizaron en una base de datos nacional sobre hospitalizaciones y readmisiones. Se centraron en más de 31 millones de mujeres dadas de alta tras el parto entre 2010 y 2018, incluidas casi 288,000 pacientes que se habían sometido a un tratamiento de infertilidad.
Aunque el tratamiento de fertilidad se vinculó con un riesgo marcadamente elevado de enfermedad cardiaca, los investigadores enfatizaron que la juventud relativa de estas mujeres mantuvo su riesgo general bastante bajo. Solo 550 de cada 100,000 que recibieron tratamiento de fertilidad fueron hospitalizadas con enfermedad cardiaca en el plazo de un año tras el parto, en comparación con 355 de cada 100,000 que concibieron de forma natural, muestran los resultados.
El estudio aparece en una edición reciente de la revista Journal of Internal Medicine. El aumento en el riesgo de enfermedad cardiaca podría deberse a algún efecto de los tratamientos de fertilidad, o podría reflejar los problemas médicos subyacentes que hicieron que los pacientes fueran infértiles en primer lugar, señalaron los investigadores.
«De cara al futuro, me gustaría ver si los distintos tipos de tratamiento para la infertilidad y, lo que es más importante, los medicamentos se asocian con diferentes niveles de riesgo», dijo Yamada. «Nuestros datos no dieron información sobre qué pacientes se habían sometido a qué tratamiento. La información más detallada también podría proporcionar información sobre cómo el tratamiento de la infertilidad afecta los resultados cardiovasculares».