Redacción.- Según una nueva investigación, la mayoría de las mujeres más jóvenes diagnosticadas con cáncer de mama no metastásico tendrá éxito si intenta conseguir un embarazo después del tratamiento.
Los hallazgos, presentados el 23 de mayo antes del Congreso Anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO) de 2024, representan la mirada más completa hasta la fecha sobre los desenlaces de fertilidad después del tratamiento para mujeres diagnosticadas con cáncer de mama antes de los 40 años.
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La Dra. Kimia Sorouri, maestra en salud pública, investigadora del Dana-Farber Cancer Institute en Boston, Estados Unidos, y sus colaboradores, analizaron datos del Young Women’s Breast Cancer Study, un estudio de cohorte longitudinal multicéntrico de 1.213 mujeres estadounidenses y canadienses (74%, blancas no hispanas) a quienes se les diagnosticó cáncer de mama en estadios 0 a III entre 2006 y 2016. Ninguna de las pacientes incluidas tenía enfermedad metastásica, histerectomía u ooforectomía previas en el momento del diagnóstico.
Durante una mediana de 11 años de seguimiento, 197 de las mujeres informaron haber intentado quedar embarazadas. De ellas, 73% informó haber conseguido el embarazo y 65% dio a luz a un recién nacido vivo una media de 4 años después del diagnóstico de cáncer. La edad promedio en el momento del diagnóstico fue de 32 años y 28% optó por la congelación de óvulos o embriones para preservar la fertilidad. Es importante destacar que 68% recibió quimioterapia, que puede afectar la fertilidad, y solo un pequeño porcentaje se sometió a supresión ovárica durante el tratamiento de quimioterapia.
Embarazo
Los predictores claves de embarazo o nacimientos vivos en este estudio fueron la «comodidad financiera», una medida autoinformada definida como tener dinero sobrante para gastar después de pagar los gastos fijos (odds ratio [OR]: 2,04; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]: 1,01 a 4,12; p = 0,047); edad más joven en el momento del diagnóstico; y someterse a intervenciones de preservación de la fertilidad en el momento del diagnóstico (odds ratio: 2,78; IC 95%: 1,29 a 6,00; p = 0,009). No se observó que la quimioterapia y otros factores del tratamiento estuvieran asociados con los desenlaces del embarazo o del parto.
«La investigación actual que informa nuestra comprensión del impacto del tratamiento del cáncer de mama en el embarazo y las tasas de nacidos vivos es bastante limitada», dijo la Dra. Sorouri durante una conferencia de prensa en línea en la que anunció los hallazgos. Los datos de calidad sobre los resultados de fertilidad se han limitado a estudios en ciertos subgrupos, como las mujeres con cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos, anotó, mientras que otros estudios «tienen un seguimiento a corto plazo y carecen críticamente de una evaluación prospectiva del intento de concepción».[3]
La Dra. Sorouri mencionó que los nuevos hallazgos muestran «que, en esta cohorte moderna con una mayor conciencia de la fertilidad, el acceso a la preservación de la fertilidad puede ayudar a mitigar una parte del daño de la quimioterapia y otros agentes. Es importante destacar que esto resalta la necesidad de una mayor accesibilidad de servicios de preservación de la fertilidad para mujeres recién diagnosticadas con cáncer de mama que están interesadas en un embarazo futuro».