A propósito del Día Mundial de la Arteritis Reumatoide

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La artritis reumatoide es una forma común de artritis catalogada como crónica, inflamatoria y autoinmune, que se produce cuando el cuerpo no reconoce las articulaciones, generando un proceso inflamatorio que se hace permanente, generando dolor, calor, limitación funcional a nivel de articulaciones y que afecta otros órganos del cuerpo.

Las estadísticas de la OMS indican que la artritis reumatoide afecta a un 1 % de la población mundial, con una alta prevalencia en mujeres, la enfermedad aparece regularmente entre los 35 y 50 años de edad, afectando así la capacidad productiva y la calidad de vida del paciente.

Aun siendo la artritis reumatoide una enfermedad crónica y permanente, se puede lograr tener una buena calidad de vida, la clave es un diagnostico temprano, ya que el daño articular es más severo en los dos primeros años de la enfermedad, dejando como secuela limitación articular permanente y visibles lesiones sobre todo en manos y pies, garantizó el doctor Gastón Solano, gerente médico de Inflamación de Pfizer Centroamérica y Caribe.

El experto se pronunció durante su participación en el congreso celebrado en Punta Cana durante el pasado fin de semana, al que asistieron unos 40 médicos reumatólogos de Centroamérica y Republica Dominicana, para compartir sus experiencias en cuanto a nuevas terapias y tratamientos, eficacia y seguridad a largo plazo de los tratamientos, artritis reumatoide temprana y artritis reumatoide y comorbilidades, entre otros temas realtivos a la enfermedad.

Recomendó que si el paciente sufre calor, reducción en el rango de movimiento, hinchazón y dolor en la articulación por más de 3 semanas, acuda ante el médico de atención primaria y que este tenga una sospecha temprana de la enfermedad, realizando las evaluaciones requeridas para el diagnostico, a fin de remitir oportunamente el paciente a un especialista que pueda ofrecer el tratamiento adecuado a la condición.