ADAT no permite que tabacaleras ganen la batalla

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Presentacion_ADAT_20-05-15_3.jpgLa Alianza Dominicana Antitabaquismo (ADAT) hizo un llamado a los diputados a no dejarse confundir por la industria tabacalera en su interés de boicotear la modificación la Ley 48-00 que regula la publicidad y la comercialización del tabaco y sus derivados.

Una comisión del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER) y de Japan Tobacco International, principales accionistas de La Tabacalera, visitaron al presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, al que le expresaron su rechazo a esta iniciativa legislativa por considerarla contraria al interés nacional y representar una competencia en condiciones desventajosas para los productos de La Tabacalera. Además afirmaron que el proyecto de ley va en perjuicio fundamentalmente de los productos de la empresa tabacalera.

En tal sentido, la ADAT quiere poner en sobre aviso a los legisladores para que pongan el interés colectivo por encima de los particulares, ya que es sabido que el tabaco es la principal causa de muerte prevenible en el mundo yprovocó 7.1 millones de muertes en 2016 por ataque cardiaco, accidentes cerebrovasculares, cáncer, enfermedades pulmonares u otras enfermedades relacionadas con el tabaco.

El proyecto de ley mediante el cual se pretende actualizar la citada pieza legislativa tiene por objetivo adecuarla a los requerimientos internacionales en materia de control de tabaquismo. Más de la mitad de los países del mundo, que engloban a 2800 millones de personas, han aplicado al menos una de las medidas más costoeficaces del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Cada vez son más los países que aplican medidas de protección para evitar que la industria tabacalera interfiera en las políticas públicas sobre lucha antitabáquica.

El tabaco obliga a aumentar el gasto sanitario y produce una reducción de la productividad, generando costos sustanciales para la economía de los países. Además, el consumo de tabaco agrava las desigualdades sanitarias y la pobreza, ya que las personas más pobres dedican menos recursos a necesidades básicas como la alimentación, la educación y la atención sanitaria.

Además de salvar vidas y reducir las desigualdades sanitarias, los programas integrales de lucha antitabáquica pueden limitar las consecuencias negativas para el medio ambiente del cultivo, la producción, el comercio y el consumo de tabaco. Pero no son solo los gobiernos quienes deben redoblar los esfuerzos: todos podemos poner nuestro grano de arena para poner fin al consumo de tabaco en el mundo de forma duradera.

La ADAT es una coalición conformada por 29 instituciones entre las que cuentan sociedades médicas especializadas, instituciones educativas, religiosas y de la sociedad civil en general.