La ciencia que tanto investigó finalmente no había tenido la fórmula de sus adelantes para salvarle la vida en la lidia con una enfermedad maldita que lo venció. Investigó e investigó en pediatría y lo vulneró una enfermedad fulminante en adultos y niños, el cáncer.
Este sábado la pediatría y la medicina dominicana amanecen con la diana triste, por la ausencia de uno de los más prominentes investigadores en salud de la República Dominicana, el doctor Emilio Mena Castro.
Con 68 años deja el escenario terrenal; la inmortalidad, con sus pasos invisibles, pero perennes, le permite dejar un legado de investigaciones, de ejercicio y formación académica de especialistas que una vez fueron jóvenes y hoy desarrollan exitosamente sus conocimientos.
El doctor Mena Castro falleció con el sol, iniciando el alba ayer viernes. Cerró los ojos en la residencia quien era Maestro de la Pediatría Dominicana, pasado presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría y exdirector del hospital infantil Robert Reid Cabral, centro donde desarrolló su labor investigativa.
Las expresiones de condolencias iniciaron tras correr la noticia del fallecimiento del pediatra y nefrólogo, quien se graduó de médico en el año 1975, y con altos honores.
La Sociedad de Pediatría y la Sociedad Dominicana de Medicina Perinatal expresaron su pesar y reconocieron el aporte que dejó en la atención en salud de niños, niñas y adolescentes.
Y la cúpula directiva de la entidad que agrupa a los pediatras hizo guardia de honor frente a su féretro envuelto con la bandera de la entidad.
a dirección del Robert Reid Cabral hizo lo mismo, expresó su pesar dejando sentado que su legado se sentirá en varias generaciones.
Y a nivel oficial, la vicepresidenta de la Republica Dominicana, doctora Margarita Cedeño de Fernández, aseguró que la sociedad pierde un gran hombre.
Quien fuera un hombre sencillo, activo y certero investigador será enterrado la tarde de este sábado, a las 4:00, en el cementerio privado Jardín Memorial.
Es velado desde la tarde de este sábado en la funeraria Blandino, de avenida Abraham Lincoln, en la capital dominicana.
