Santo Domingo. – Es el cuento de nunca acabar. Y sólo salen a relucir cuando se produce una nueva agresión contra médicos o personal sanitario de los centros públicos.
El Colegio Médico Dominicano (CMD) salta con sus rabiosos alaridos, aspira a que se resuelva el problema. El Servicio Nacional de Salud (SNS) reitera las promesas. Pero todo es un cuadro de “pica y se extiende”.
Mal contadas, en los últimos nueve años se han producido al menos 30 agresiones contra médicos y enfermeras de los hospitales, la última vino de la pareja de haitianos que agredió a una enfermera del hospital Darío Contreras.
Es justamente ese hospital donde se baila la fiesta con mayor rimbombancia. En todas las publicaciones que guardan los archivos de medios, es el mayor bailador cuando se toca el ritmo de los golpes, la violencia y las heces recales. Casi la mitad de los actos de violencia física y verbal ha ocurrido en esas renovadas instalaciones.
Faltan agentes de seguridad y, por demás, bien entrenados. El SNS se esfuerza, pero con soldados y policías no entrenados para sofocar los incidentes. En el último, la pareja haitiana, huidiza, pasó frente a sus narices y salió al sol. Aún no ha sido apresada.
Las principales agresiones en el país y en América Latina la ocasionan los pacientes, familiares y amigos de éstos, o la comunidad donde se producen. Van desde agresión física hasta verbal, y en ocasiones son de carácter sexual.
Los estudios nacionales e internacionales sobre el tema indican que las agresiones provienen, principalmente, de los familiares de los pacientes, de los pacientes, de acompañantes de éstos y de la comunidad.
Las publicaciones indican que entre el 2015 y el 2020 las agresiones fueron frecuentes y que el Servicio Nacional de Salud incrementó las medidas de seguridad a través de un departamento que se encarga de la seguridad en los hospitales.
En los últimos años el Colegio Médico Dominicano (CMD) ha presionado para que se refuerce la seguridad, pero no han cesado los ataques contra médicos, enfermeras y personal de salud.
No hay plan y no hay seguridad pública, que se diferencia de la ciudadana en que ésta actúa en las instituciones del estado y los que acuden en procura de servicio.
Yaneuri Díaz, con maestría en seguridad del Ministerio de Defensa, le pone raya al problema: dice que las instituciones públicas están resguardadas por personal policial y militar sin entrenamiento para llevar protocolos para actuar en determinadas situaciones, como en los hospitales.
“Muchos son de la Fuerza Aérea y son hasta paracaidistas, pero no saben actuar con los ciudadanos”, exclama, por lo que ve la necesidad de un cuerpo especializado.
Hay una propuesta en el aire que nadie le ha hecho caso: la creación de un cuerpo de seguridad hospitalaria, capacitación continua para personal de seguridad hospitalaria del Servicio Nacional de Salud y colaboración del CMD para presentar querellas contra los agresores de médicos en centros hospitalarios.
Algunas agresiones contadas
En el año 2020 se reportaron agresivos físicas y amenazas a médicos de los hospitales Darío Contreras y Arístides Fiallo y al año siguiente se reportaron incidentes en los hospitales Luis Morillo King, en La Vega, y Antonio Musa, en San Pedro de Macorís.
En el 2022 se reportó violencia hacia el personal médico con los hospitales Ricardo Limardo, de Puerto Plata, y el Darío.
En el 2023 se produjeron agresiones físicas contra galenos del Darío Contreras, el Arístides Fiallo, el Antonio Musa y el Morillo King.
En febrero de este año dos hombres encapuchados agredieron a cinco médicos y al agente de seguridad de la Unidad de Atención Primaria (UNAP) de Santa Fe, en San Pedro; y en abril la doctora Yeanlis Paniagua fue agredida mientras brindaba asistencia médica en el Antonio Musa. En junio una estudiante de enfermería agredió al doctor Gregorio de León en el Hospital Taiwán, de Azua.
En noviembre la sociedad y la clase médica quedaron horrorizados ante las agresiones a una doctora en el Arítides Fiallo y de una pareja de haitianos que amenazó con armas blancas a médicos Darío Contreras.
La seguridad en los hospitales dominicanos está a cargo del Servicio Nacional de Salud, que tiene en la nómina, para estos fines, que mantiene más de mil vigilantes y supervisores en los hospitales y centros de primer nivel.
El personal que utiliza proviene de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Se una de decir que ha capacitado mil 181 colabores en aspectos críticos de seguridad y respuesta ante emergencias y mantiene una supervisión regular y estricta en las áreas hospitalarias.
Contexto global
La violencia contra el personal sanitario es un problema global que ha ido en aumento en los últimos años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2023 se registraron 1,520 ataques contra la atención de salud, resultando en al menos 1,250 heridos y 750 víctimas mortales entre pacientes y trabajadores de la salud.
Las agresiones en América Latina provienen de familiares del paciente, acompañantes, del paciente y la comunidad, principalmente. La mayoría son verbales, seguidas de y las físicas y luego de ambas modalidades, por demora en la atención y carencia de recursos para atender.
