Bávaro.- La clave para la reducción de la mortalidad y la prolongación de la vida de enfermos de hepatitis está en que los gobiernos establezcan programas de acceso a los medicamentos y terapias, debido a que las herramientas para combatir esa enfermedad siguen siendo costosas.
Ya se puede decir que esta enfermedad del hígado, causada por un virus y que puede ser mortal, tiene la terapéutica a mano para curarla o controlarla, en el caso de la tipo C y B.
Es la reflexión de gastroenterólogos y hepatólogos que analizaron la enfermedad en un simposio realizado el fin de semana como parte de la actividad científica del XXV Congreso Dominicano de Gastroenterología, realizado por la Sociedad Dominicana de Gastroenterología en Bávaro.
El doctor Luis Pérez Méndez, al encabezar el congreso, dijo que los avances en medicamentos y terapias permiten combatir las hepatitis B y C de forma efectiva, aunque no siempre es así con el costo y la universalización de los tratamientos.
Entiende que hay que insistir en la prevención y que sea la propia ciudadanía que se cuide de este enemigo silente llamado virus de la hepatitis, que no da síntoma y que puede ser diagnosticada con daños que podrían ser irreversibles.
La Asociación Latinoamericana de Estudio del Hígado asegura que los programas gubernamentales de inclusión de medicamentos podrían ser la salvación en momentos en que la ciencia médica y la farmacología han logrado avances para mantener a raya el mal.
Su presidente, el gastroenterólogo dominicano Fernando Contreras, sostuvo que en República Dominicana se ha avanzado en el suministro de fármacos a los enfermos, a través de un programa estatal, un privilegio de sólo tres países en el continente: Dominicana, Brasil y México.
En su disertación “Situación y retos de las hepatitis virales crónicas en Latinoamérica, comentó que hace falta un programa de screening o examen temprano para detectar la enfermedad en grupos de factores de riesgo, así como trabajar en transmisión vía los procesos quirúrgicos, ginecológicos y endoscópicos.
Dijo que si se toman las medidas adecuadas en prevención y suministro de medicamentos, el país y las familias tendrían ahorros cuantiosos, se reduciría la mortalidad y se evitaría ir a trasplantes.
En tanto que el brasileño Hugo Cheinquer afirmó que en la hepatitis “se está curando casi todo”, gracias a nuevas terapias iniciadas en Estados Unidos y Europa, y que se extienden a otros países del tercer mundo.
Sin embargo, se quejó de que el gran reto siguen siendo los altos costos de las terapias, con lo que coincidió con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la misma preocupación. “El futuro que nos queda es bajar el costo de los medicamentos y acortar el tiempo de los tratamientos”, sostuvo.