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anto Domingo.- La directora médica de Hospiten Santo Domingo, doctora Milagros Alcántara, advirtió este martes que el contagio de la viruela símica o del mono se evita alejándose del contacto con los fluidos corporales, la carne, sangre y otras partes de animales salvajes, enfermos o muertos.
También, se debe cocer bien los alimentos que contengan carnes antes de consumirlos.
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De esa manera, la doctora Alcántara afirma que la principal estrategia a utilizar para prevenir y reducir la exposición al virus, es educar a las personas para crear conciencia acerca de esos factores de riesgos de la enfermedad.
Otra forma de contagio es a través de la placenta de la madre hacia el feto o por contacto estrecho durante y después del nacimiento.
Hasta la fecha, República Dominicana no ha verificado ningún caso de la enfermedad que es endémica de África.
Sobre el actual brote de la dolencia, la profesional de la salud dijo que se transmite de persona a persona por contacto directo con lesiones cutáneas, fluidos corporales o con objetos contaminados de gente infectadas, como ropa o toallas; también por gotitas respiratorias durante contacto cara a cara prolongado.
De acuerdo con Alcántara, la viruela del mono es una infección viral que se transmite de animales a seres humanos, que desde mayo pasado se verifican casos en Europa, América del Norte y otros países.
“La transmisión de animales a humanos se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales, lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. Además, comer carne y otros productos animales poco cocinados de animales infectados, puede ser factor de riesgo”, explicó Alcántara.
Informó que la tasa de letalidad de la viruela símica o del mono va de 0 al 11% en la población general, y es mayor entre los niños pequeños, segmento de población donde recientemente, la tasa de letalidad subió del 3% al 6%.
Señaló que la viruela del mono suele ser una enfermedad autolimitada, con síntomas que duran de 2 a 4 semanas, y su evolución depende del grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la naturaleza de las complicaciones. Las personas con el sistema inmunológico débil pueden tener peores resultados.
Signos y síntomas
Según la especialista, la enfermedad tiene un periodo de incubación de 6 a 13 días y se desarrolla en dos fases, una de invasión, que va de 0 a 5 días, caracterizado por fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor lumbar, dolores musculares y fatiga.
La otra fase se caracteriza por la aparición de erupciones cutáneas que suele comenzar de 1 a 3 días después de la fiebre y tienden a concentrarse en la cara y las extremidades, evolucionando secuencialmente desde máculas hasta costras que se secan y se desprenden del cuerpo.
En casos graves -explicó- las lesiones pueden unirse y hacer que se desprendan grandes secciones de piel que derivan en complicaciones como la sobreinfección de las lesiones.
En cuanto al manejo de los casos, dijo que, básicamente, se puede controlar con adecuada administración de líquidos y alimentación.
